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El hombre que estuvo preso injustamente por un crimen de un policía en Estados Unidos.
Gran parte de su vida preso
La investigación contra el adolescente fue liderada por un detective que fue conocido posteriormente por su historial de fabricar pruebas. Por ejemplo, la evidencia física, como sangre encontrada en el exterior del vehículo policial, fue destruida, eliminando cualquier posibilidad de identificar a los verdaderos culpables del crimen.
En noviembre de 1992, un jurado lo condenó por el crimen, a pesar de las inconsistencias en el caso. John Bunn, un niño de 17 años sin antecedentes penales, fue sentenciado a una vida de prisión.
Durante 16 años, el joven vivió preso en un sistema que parecía diseñado para aplastar su esperanza, mientras su familia y su abogado luchaban por reabrir el caso.
En noviembre de 2016, un juez anuló la condena contra el preso luego de develarse la manipulación de pruebas del detective. Ordenó un nuevo juicio y en mayo de 2018 los cargos por el crimen del policía fueron desestimados.
En un video que se hizo viral, se ve a John Bunn llorando de emoción al recibir la noticia, un momento que encapsula el alivio tras años de lucha estando preso.
En 2020, el ex preso demandó al gobierno de Estados Unidos por persecución maliciosa, violación del debido proceso y conspiración contra sus derechos civiles. El caso se resolvió con una compensación de casi 6 millones de dólares.
