Fuga crimen Rusia.jpg
La insólita fuga que intentó el asesino delante de todos.
La confesión por el crimen y la fuga fallida
Tras ser detenido, el asesino ruso afirmó que el crimen fue ordenado por Satanás, una declaración que añadió un elemento de perturbación al caso. Sin embargo, en una entrevista posterior, no mencionó explícitamente influencias demoníacas, sino que justificó el crimen como “necesario” para superar sus propias dudas.
Los informes también señalaron la presencia de drogas sintéticas en el departamento, lo que sugiere que Leonid Greyser pudo haber estado bajo la influencia de sustancias durante el crimen.
El caso tomó un giro aún más surrealista durante una audiencia en un Tribunal de Rusia en diciembre de ese año. Greyser, quien estaba detenido en una caja de vidrio a prueba de balas conocida como “acuario”, intentó fugarse de una manera casi cinematográfica.
Imágenes captadas por la prensa registraron al joven, sin esposas, escalando el interior de la caja y rompiendo el techo para meterse en el espacio del falso techo. Mientras los policías rusos observaban atónitos, y hasta con tranquilidad, el burdo plan de fuga.
Tres efectivos armados intervinieron, golpeándolo con bastones y utilizando una pistola eléctrica para someterlo. Durante el forcejeo, el criminal hasta perdió los pantalones, añadiendo un elemento de caos y absurdo a la fuga. Finalmente, fue arrastrado de vuelta a la caja y esposado.
En septiembre de 2020, luego de la insólita fuga, la Justicia rusa dictaminó que debía someterse a tratamiento psiquiátrico obligatorio y cada seis meses se debe evaluar su condición.