Luego, según contó Carolina al Diario Popular, le propinaron una salvaje paliza, que incluyeron patadas y piñas, causándole heridas en todo el cuerpo por las que estuvo internada tres días. La víctima recordó que "al abandonar uno de los bares del centro de Quilmes, pasó un grupo corriendo, pero una de las chicas se quedó atrás y me pidió un cigarrillo, pero le dije que no, entonces me amenazó diciendo cheta de mierda, vas a ver la paliza que te vamos a dar las pibas"."Fue todo muy rápido. Yo seguí caminando, pero cuando estaba por Brown y Alsina se me vienen encima unas 10 chicas, todas fuera de control. Yo venía con otra persona, pero no pudo hacer nada. En el grupo había también algunos varones, pero ellos se quedan como a la retaguardia, por si alguien se mete. Son las chicas las que pegan", explicó. Acerca del ataque, Carolina, que trabaja en una escribanía, contó que "el primer golpe, que me hace caer al piso, fue desde atrás, y cada vez que yo quería hacer pie y levantarme, me pegaban de nuevo, me dieron patadas y piñas, me agarraban fuerte de los pelos, revoleándome a la calle, y hasta me sacaron los zapatos, pero no con fines delictivos, sino con absoluta maldad". Tras dejarla tirada en el piso, con diversas heridas en todo el cuerpo, la joven fue asistida por gente que estaba en la zona. "La policía tardó como 50 minutos en llegar, y sólo me preguntar mis datos personales. Luego me llevaron en ambulancia. Estuve internada hasta el martes. Me hicieron placas. Sufrí fisura en el tabique nasal, además de excoriaciones y hematomas en varias partes del cuerpo. Me pegaron por todos lados", dijo. "Durante ese rato que estuve esperando que me lleven al hospital, se acercó otra gente que también había sido atacada o había visto a esta banda, que actúan con la modalidad de las pirañas, pero son mujeres. En el hospital me crucé con víctimas y nos fuimos contactando por Facebook", dijo Carolina, que utilizó esa red social para dar a conocer el caso, y de ese modo averiguar que la misma noche el violento grupo provocó lesiones al menos a 15 personas. La muchacha explicó que "la policía actuó de mala manera, incluso una amiga mía estaba nerviosa en la comisaría, y uno de los efectivos le dijo que tenía que calmarse porque caso contrario ellos mismos la iban a cagar a trompadas", y manifestó que "muchas de las víctimas no se animan a realizar la denuncia, porque no quieren problemas o tienen miedo de sufrir represalias". "Esta violencia extrema no se puede permitir, por eso pedimos que se investigue a fondo. Tiene que haber registro de lo que hacen estas chicas con las cámaras de seguridad. Van a matar a alguien, si es que ya no lo hicieron", concluyó.
Fuente: Noticias Argentinas
