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A la víctima se le practicó el protocolo de interrupción legal del embarazo, mientras que el sujeto fue detenido e imputado por abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda y por convivir con la víctima menor de edad.
Este viernes, acorralado por las pruebas, la defensa del sujeto acordó con el fiscal de Delitos Sexuales Gustavo Stroppiana resolver la situación en un juicio abreviado donde terminó admitiendo su autoría en los múltiples abusos y recibió una pena de 10 años de cárcel.
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La pareja investigada por el abuso sexual en Guaymallén.
Sin embargo, no fue el único expediente judicial que sacudió el ámbito familiar. Tras la detención del sujeto, la madre de las cuatro niñas volvió a juntarse con su anterior pareja. A mediados de mayo de 2019, una de las hijas de ambos relató otros hechos aberrantes. La niña de 11 años aseguró que junto a sus tres hermanas había visto cómo mantenían relaciones sexuales delante de ellas.
La madre y su novio, ambos de 31 años, también fueron detenidos e imputados por corrupción de menores agravado. Sin embargo, una jueza decidió no dictarles la prisión preventiva -tal como solicitó la fiscal Virginia Rumbo- e incluso sobreseyó a los sospechosos por falta de pruebas. Esta última decisión fue apelada por la Fiscalía y un tribunal superior revocó el sobreseimiento, por lo que causa aún se está investigando.
Fuentes judiciales detallaron que existen varias dificultades para que las menores puedan aportar su versión en cámara Gesell, sobre todo porque la única que alcanzó a comentar lo ocurrido luego cambió su versión y dijo que había mentido, aunque existe la sospecha de que estuvo influenciada por una de sus abuelas.
En medio de ese complejo contexto, las menores terminaron alojadas en hogares de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia aunque separadas: dos de ellas en uno ubicado en Tunuyán y las otras dos en Godoy Cruz. Incluso trascendió que la menor de 11 años mostró sentimientos de culpa por haber separado el vínculo familiar.