Tras un año y medio de búsqueda, un hombre fue detenido cuando se escondía en la finca Galeano del Este mendocino por estar señalado como el autor de un homicidio ocurrido en el barrio La Estanzuela de Godoy Cruz.
Desde mayo del 2014, Rubén Páez (27), conocido como el Pincho, era buscado por el crimen de Leandro el Nene Carrizo (34) -ver aparte-. El sospechoso es oriundo del barrio Puesta del Sol, pero pese a los intentos de captura los detectives policiales no habían podido dar con su paradero.
En la jornada de este jueves, personal de la Unidad Investigativa (UID) de Godoy Cruz recibió el dato de que el Pincho se ocultaba en una finca en Rivadavia junto a su tía y su abuela. Los uniformados realizaron un allanamiento y efectivamente dieron con el hombre.
Ahora quedó a disposición del fiscal del caso, Juan Carlos Alessandra, quien lo imputará por homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por alevosía -a la víctima le vaciaron el cargador del arma-. Tras la formalización, se espera que sea trasladado a la penitenciaría.
Brutal ataque
El Nene Carrizo fue acribillado en las últimas horas del 2 de mayo de 2014. Ese viernes, el joven se encontraba tomando bebidas alcohólicas en la esquina de Curuzú Cuatiá y Egea del barrio La Estanzuela, cuando fue abordado por un hombre.
Carrizo, que hacía tres meses había salido de la prisión, recibió 10 disparos de arma de fuego y perdió la vida casi en el acto.
Familia peligrosa
Carrizo es un apellido conocido para los pobladores del barrio La Estanzuela. Se trata de un grupo de hermanos que han tenido roces con la delincuencia y muchos de ellos han terminado asesinados.
El Nene Carrizo fue uno de los primeros en ser asesinado, aunque meses después uno de sus hermanos corrió la misma suerte. Se trata de Fernando Sebastián (38), quien el 27 de febrero pasado se encontraba atendiendo en la verdulería ubicada en Lago Hermoso y Egea, frente al supermercado Átomo.
Un joven llegó en una moto hasta el lugar, estacionó en las inmediaciones y comenzó a disparar contra Carrizo y Emanuel Morales, un muchacho de 23 años que también atendía el comercio. Carrizo se llevó la peor parte ya que recibió dos disparos en la cabeza, otro par en el pecho, en la pierna y uno en la ingle. Perdió la vida cuando era trasladado al Hospital del Carmen. Morales logró sobrevivir al ataque.
Por este hecho se encuentra imputado y con prisión preventiva Brian Emanuel Figuera, un hombre de 38 años. Los investigadores establecieron que víctima y victimario habían protagonizado una pelea a golpes de puño donde el verdulero salió victorioso y Figuera prometió venganza.