A la axuliar de la Oficina Fiscal N°17 le solicitaron desde la Procuración que realice un descargo debido a la acusación de una mujer, quien aseguró que la empleada judicial había dicho que vaya bañarse y luego se presente a denunciar.
Por Catherina Gibilarogibilaroc@diariouno.net.ar
La Procuración de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia inició un sumario administrativo contra la auxiliar administrativa Lucrecia Páez. Este miércoles Diario UNO informaba en exclusiva el caso de Noemí Lamas, quien relató que al ir a denunciar el hecho en la Oficina Fiscal 17 de La Estanzuela, la auxiliar que la atendió se habría negado a recibírsela diciéndole que primero fuera a bañarse porque estaba toda ensangrentada y luego volviera a radicar la denuncia.
La iniciación del sumario se hizo en el acto bajo el número 1248, según confirmó a este medio la Coordinadora de todas las Fiscalías, Teresa Day.
La medida se le informó a Páez -según el reglamento judicial- para que ella haga un descargo en el cual deberá dar su versión de lo ocurrido el martes en horas de al siesta, cuando Lamas concurrió a la Fiscalía tras ser herida por otra mujer luego de mantener un altercado.
De acuerdo a la publicación, basada en el relato de la propia víctima, Noemí Lamas había sido atacada al bajar del colectivo en el barrio Los Paraísos de Godoy Cruz, donde vive, y allí la hirieron con un navaja en la frente, muy cerca del ojo derecho.
La mujer acusó del hecho a Edith Rubén, con quien mantenía diferencias. Totalmente bañada en sangre fue primero al Centro de Salud y luego a la Fiscalía para denunciar a Rubén. En esa dependencia, la auxiliar Páez le habría manifestado que primero fuera a bañarse y regresara luego.
Según continuó relatando la víctima, “yo dije en la Oficina Fiscal que me van a tirotear la casa pero no me hicieron caso. Por eso pasó el ataque que por poco costó la vida a mis hijos”.
Cuando Lamas regresó a la Oficina Fiscal -después de haberse cambiado- su vivienda fue atacada por un grupo de delincuentes, quienes efectuaron más de 6 disparos con una pistola 9 milímetros que perforaron los vidrios de una ventana y dieron en el interior, donde había cuatro menores (uno de 2 años) y una chica de 21 años. Sólo por un hecho fortuito, las balas no impactaron en ninguno de ellos que se salvaron de milagro.
