En Capital

Recapturaron al Mata Policías tras escaparse de prisión domiciliaria en silla de ruedas y con tobillera

Fabián Cedrón, condenado por el crimen del policía Eduardo Sánchez y vinculado al de Gustavo Ramet, escapó de la prisión domiciliaria en el barrio San Martín

Fabián Cedrón es un reconocido y peligroso delincuente de Mendoza que tuvo a maltraer a la Policía durante años, y este sábado se volvieron a encender todas las alarmas cuando violó la prisión domiciliaria. Cumple condena a prisión perpetua por el crimen del policía Eduardo Sánchez, ocurrido en el 2002.

También estuvo involucrado en el asesinato del cabo Gustavo Ramet, en 2009. Fue a juicio pero no resultó condenado. Tiempo después una mujer reveló detalles y pruebas, pero ya no podía volver a ser juzgado por el mismo hecho.

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Fabián Cedrón tiene 40 años y está condenado a prisión perpetua. Gozaba de prisión domiciliaria por su condición de salud que lo tiene en silla de ruedas.

Fabián Cedrón tiene 40 años y está condenado a prisión perpetua. Gozaba de prisión domiciliaria por su condición de salud que lo tiene en silla de ruedas.

Es conocido como el Ardilla, pero más reconocido como "el Mata Policías", por sus violentos antecedentes con la Fuerza. En el juicio por el asesinato de Eduardo Sánchez dijo que lo mató porque le tenía bronca.

Además, formaba parte de grupo de personas que causó varios y recordados problemas a los mendocinos: el Morocha Cerón y Ricardo el Perro Videla, ambos muertos.

En el ex Cose y en los penales es recordado por peleas en las que participó, los motines que provocó y las veces que burló a todo el Servicio Penitenciario para escapar, aunque siempre fue atrapado, como ahora.

Tenía prisión domiciliaria y tobillera electrónica

El Mata Policías, que hoy tiene 40 años, está preso hace décadas y su salud se deterioró notoriamente con el correr del tiempo. En febrero pasado pidieron rever la modalidad de su detención debido a que estaba postrado en una silla de ruedas, usaba pañales, tenía tuberculosis, una severa parálisis y dependía de otros para hacer todo, hasta para comer.

Los informes médicos fueron entregados por quienes lo atendían en el área de salud del Servicio Penitenciario como también los especialistas del Hospital Central, donde estaba internado en una habitación aislada.

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El Mata Policías tenía prisión domiciliaria en la casa de su madre, en el barrio San Martín, de Capital.

El Mata Policías tenía prisión domiciliaria en la casa de su madre, en el barrio San Martín, de Capital.

Debido a estos informes fue como la jueza Mariana Gardey le dio el beneficio de la domiciliaria en la casa de su madre, en el interior del barrio San Martín, en Capital, donde además le pusieron un dispositivo en la vivienda y a él le colocaron una tobillera electrónica para tenerlo siempre monitoreado.

Pero el sábado 28 de junio las alarmas se encendieron cuando detectaron que Cedrón no estaba en su casa y había salido del rango permitido. Así fue como los policías llegaron a la casa de su madre, y no lo encontraron.

Se organizó un operativo para encontrarlo lo antes posible. Los efectivos hicieron dos allanamientos en viviendas de familiares donde creían que podría haber estado, pero los resultados fueron negativos.

Recapturaron al peligroso delincuente conocido como Mata Policías

En la noche del sábado, personal de la Unidad Investigativa de Godoy Cruz y el GES (Grupo Especial de Seguridad) armaron un procedimiento en la casa de la madre de Fabián Cedrón, el mismo lugar donde tenía prisión domiciliaria, y allí lo encontraron, como si nada hubiese pasado.

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La Policía capturó al peligroso delincuente y ahora la Justicia deberá definir si regresa a la prisión domiciliaria o al penal.

La Policía capturó al peligroso delincuente y ahora la Justicia deberá definir si regresa a la prisión domiciliaria o al penal.

El condenado a perpetua por matar a un policía fue detenido en su silla de ruedas, y trasladado a una Comisaría.

Ahora, su estado de salud deberá ser revaluado y la Justicia deberá decidir si es conveniente que siga con prisión domiciliaria, la cual no respetó pese a su condición de estar en silla de ruedas, o si es revocada y sigue con el cumplimiento de su condena en el penal.