Acusados de robo

La pareja detenida por el caso Aliaga busca zafar en otra causa

Por UNO

Diego Alejandro Barrrera (51) y Bibiana Elizabeth Sacolle (46) están detenidos desde hace una semana en el marco de la investigación por al desaparición del empresario Diego Aliaga (51). Pero la pareja no sólo enfrenta esa acusación, sino también otra de la cual intenta zafar.

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En la siesta de este martes se realizará una audiencia donde la defensa de los sospechosos insistirá con que sean sobreseídos en una causa de robo agravado. El fiscal del caso ya les había negado esa opción.

Ahora insistirán ante la jueza Carolina Rivera. Aunque en caso de que dicte el sobreseimiento, Barrera y su pareja seguirán detenidos a disposición de la Justicia Federal que los tiene procesados por secuestro extorsivo en la investigación por la desaparición de su socio Aliaga -todavía no hay rastros del paradero-.

El expediente se originó el 24 de julio de 2019 y, siempre en los tonos turbios que rodean a Barrera, ocurrió en una casa ubicada en calle Bandera de los Andes a pocos metros de la Terminal de Guaymallén.

Allí se ubica una casona donde viven tres familias en forma ilegal, ya que no son los reales dueños. Lo cierto es que, según la pesquisa, Barrera, Sacolle y un puñado de personas irrumpieron en el lugar simulando ser policías y gritando que estaban realizando un allanamiento.

La acusación sostiene que la verdadera intención era echar a los moradores. Es por esto que el caso estuvo calificado como usurpación.

Los denunciantes declararon en la causa y dieron detalles perversos: los atacantes portaban un arma de fuego, los golpearon, los picanearon y hasta se llevaron dinero en efectivo y otros elementos de la propiedad.

Barrera y Sacolle fueron reconocidos porque solían merodear la zona. De hecho trabajaban una playa de estacionamiento ubicada al lado de la casa en cuestión, según detallaron fuentes judiciales.

En ese momento la calificación mutó a robo agravado. Pese a tratarse de un grave delito, la pareja quedó en libertad ya que no tenían antecedentes con condena y rindieron una caución de 100 mil pesos.

Misterio

El 28 de julio pasado, Diego Aliaga salió con una mujer de su casa ubicada en el barrio Palmares. Manejaba una camioneta que le había prestado un vecino.

El hombre se iba a reunir con su socio, Diego Barrera, en una propiedad adquirida en Rodeo de la Cruz. Nunca volvió. Horas después, a su hermano le pidieron por teléfono una importante suma en dólares para volver a verlo con vida, pero los supuestos secuestradores nunca volvieron a llamar.

Según captaron las cámaras de seguridad, Barrera regresó en la misma camioneta a la casa de Aliaga y estuvo algunos minutos en el interior. Eso lo convirtió en el principal sospechoso y terminó detenido en la noche del lunes, junto a su pareja y los dos hijos de ella.