En tanto que la defensora oficial de Pablo Peña consideró que debe quedar acusado de robo seguido de muerte ya que el hecho de haber matado a Eduardo Bertón se produjo por un forcejeo con la víctima fatal y no de forma premeditada en busca de garantizar la impunidad del robo. De esa forma, su potencial condena pasaría de prisión perpetua a una escala de entre 10 y 25 años de cárcel.
Sin embargo, un Tribunal de segunda instancia sostuvo lo que ya había decidido un juez en febrero pasado: confirmaron la detención de los tres sospechosos del crimen en Maipú. El fallo fue conocido el miércoles pasado y lo firmaron los jueces Alejandro Miguel, Mateo Bermejo y Ezequiel Crivelli.
De esta forma, Pablo Peña quedó imputado por homicidio criminis causa -prevé prisión perpetua- y las mujeres por robo seguido de muerte -de 10 a 25 años de cárcel-. Ahora, la investigación por el crimen ingresó a la recta final de cara al pedido de elevación a juicio.
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Córdoba, Núñez y Peña, los tres sospechosos del crimen en Maipú.
Crimen e incendio en Maipú
El 10 de agosto pasado, en horas de la tarde, Claudia Córdoba y Roxana Núñez llegaron en un auto Fiat Palio e ingresaron a la casa de Eduardo Bertón, un profesor de Educación Física reconocido en Maipú por ser uno de los pioneros del balonmano en Mendoza.
Los tres se dirigieron hasta el extenso patio trasero de la propiedad, donde mantuvieron un diálogo que duró algunos minutos. Según la investigación, basada en gran parte en las imágenes de las cámaras de seguridad, el Gringo Peña aprovechó la distracción para ingresar al inmueble portando un arma de fuego y cortó los cables de las cámaras, sin saber que igual estaba quedando todo registrado.
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Claudia Córdoba fue candidata del Frente Libertario en Maipú.
Cerca de una hora después, las mujeres se retiraron del lugar y Eduardo Bertón entró a su casa. Allí se encontró con Peña y terminó con un disparo en su cabeza que le quitó la vida en el acto. Minutos después, el presunto asesino y su pareja, Roxana Núñez, volvieron a ingresar y prendieron fuego el lugar en busca de eliminar las evidencias del crimen. Se retiraron tras sustraer varios elementos como dos armas de fuego, una notebook y un dron.
La teoría de la Fiscalía sostiene que, además del robo, el móvil del crimen se debe a que Eduardo Bertón tenía una cuenta donde cobraba una pensión en Estados Unidos, donde vivió varios años. Se habla de un monto de 150 mil dólares, del cual Claudia Córdoba podía disponer, ya que compartían varios proyectos laborales, y que la víctima del crimen tenía decidido revocar el poder a la ex candidata a intendenta por el Frente Libertario.
