El 19 de diciembre 2012 Braian y sus amigos circulaban en un automóvil Renault Fuego cuando empezaron a ser seguidos por la Policía.
Uno de los policías, el oficial Claudio Salas, realizó varios disparos contra la luneta trasera del Renault, uno de los cuales dio en el cráneo del adolescente y provocó su muerte. Según indicaron los jóvenes, una vez reducidos, los policías le dijeron que se iban a tener que "hacer cargo" del arma que tenía "el finado".
Durante el juicio, celebrado en la Cámara Criminal Segunda de Neuquén, Salas y sus defensores aseguraron que actuó en defensa propia al ver como le apuntaban desde el auto a él y sus compañeros. En tanto, desde la querella y los jóvenes que iban en el auto, se argumenta que el arma fue "plantada" por la Policía. Los jóvenes también apuntaron que decidieron escapar al ser seguidos por la Policía porque habían sido golpeados varias veces por sus integrantes.
Salas intentó explicar que disparó ante la amenaza a sus compañeros, durante su declaración. "No soy un asesino. Nunca quise matar a nadie, defendí a mis compañeros. En todo momento hice lo que tengo incorporado como correcto", sostuvo ante el tribunal compuesto por los jueces ante los jueces Fernando Zvilling, Florencia Martini y Héctor Dedominichi.
"Vi cómo a menos de un metro le apuntaban a mi compañera. Esperaba ver caer a mi compañera por los disparos. Defendí a una nena de 20 años, porque ella también es una nena", sostuvo en referencia a la joven policía que lo acompañaba.
Fuente: NA