Tremendo caso

Las cinco hijas de la mujer presa por asesinar y descuartizar a un hombre siguen en un hospital

En breve, las cinco hijas de Adriana Suárez serán alojadas en hogares del Estado para menores de edad y el caso quedará en la Justicia de Familia. La abuela paterna pidió que vivan con ella

Las cinco niñas tienen 6, 9, 11, 13 y 16 años y son hijas de Adriana Suárez (40), detenida y bajo proceso judicial por el asesinato y descuartizamiento de su inquilino en Guaymallén, con quien vivían en su casa de Dorrego. En las últimas horas, la abuela paterna reclamó públicamente que vivan con ella, como ocurrió tiempo atrás.

Luego del gravísimo episodio y la captura de la mujer, ocurridos el 18 de junio por la noche, el Estado las internó en el Hospital Ramón Carrillo de Las Heras y ya decidió alojarlas -gestión que se concretará en breve- en hogares para menores de edad.

Elisa, la abuela de las niñas, supo de la tragedia casi en tiempo real porque fue su hijo y padre de las menores de edad, Nicolás Bravo, quien recibió -de parte de Adriana Suárez- el aviso y las fotografías de las consecuencias fatales que sufrió el inquilino, César Rodas.

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La casa donde sucedió el crimen y posterior descuartizamiento de César Rodas.

La casa donde sucedió el crimen y posterior descuartizamiento de César Rodas.

Las cinco hijas de la detenida por asesinato, a cargo del Estado

Tras la macabra revelación se gestó la denuncia judicial y el posterior allanamiento y detención de Adriana Suárez; luego fueron detenidos dos hombres como partícipes del asesinato.

Todos están bajo proceso penal a cargo de la fiscal de Homicidios Andrea Lazo.

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La fiscal de Homicidios Andrea Lazo.

La fiscal de Homicidios Andrea Lazo.

Las niñas de 6, 9, 11, 13 y 16 años llevan tres semanas internadas en el hospital Carrillo de Las Heras por prevención y recuperación del estado de salud. Allí estarán algunas horas más y posiblemente durante el fin de semana sean alojadas en hogares del Estado.

Recién entonces el caso llegará a la Justicia de Familia de Guaymallén, cuyo magistrado a cargo deberá determinar las medidas de protección en consonancia con el organismo estatal que cuida los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes.

Las cinco hijas estaban en peligro real

El crimen y descuartizamiento de César Rodas puso sobre el tapete el caso de Adriana Suárez, condenada y cumpliendo pena de prisión en su casa de Guaymallén porque tenía a su cargo a las cinco hijas.

Sin embargo, luego se supo que las niñas casi no iban a la escuela y que eran testigos directos de una espiral de violencia intrafamiliar en derredor de la madre.

Claramente, también eran víctimas porque en la casa con inquilinato vivían temporariamente personas con antecedentes penales y conductas ilícitas y cuanto menos reprochables.

Las niñas estaban en real peligro. De hecho, Suárez reveló que César Rodas había sido asesinado y su cadáver desmembrado como consecuencia de haber intentado abusar de alguna de sus hijas menores de edad, lo que no pudo comprobarse hasta el momento tras los primeros estudios que se realizaron a las chicas.