Si bien en la división de Lucha contra el Narcotráfico reconocen que no saben de quién se trata, durante el operativo alcanzaron a tomar nota de algunos rasgos físicos del sujeto, y con esa información emitieron un alerta a toda la provincia. Además, continúan investigando las conexiones sureñas para dar con los revendedores minoristas. Según trascendió, las cuatro personas que fueron detenidas en el procedimiento son Mauro Pringles (33), su esposa, Marcela Citadino, (33) y María Bustos (38), quienes permanecen tras las rejas en la sede de Nacrocriminalidad en General Alvear, dependencia que inició la investigación. En tanto, Diego Quiroga (28) quedó alojado en los calabozos de San Rafael. “Era una banda que se dedicaba al transporte y venta de sustancias en el Sur mendocino”, confirmó el principal Darío Coria, jefe de la División de Lucha contra el Narcotráfico de Alvear. Los 40 kilos de cannabis que transportaban en un bolso entre los asientos delanteros de un VW Cross Fox tenían ya tenían un destino marcado: 25kg para el mercado sanrafaelino y los 15 restantes para proveer a los revendedores alvearenses. El cuarteto está imputado por tráfico y venta de sustancias prohibidas, y también les achacaron resistencia a la autoridad al pretender fugarse. Se espera que en la mañana de hoy comparezcan ante el juez federal Eduardo Puigdéngolas.
Seis meses de investigación La causa que derivó en el secuestro del cargamento, valuado en unos $350.000 al por mayor (en el mercado minorista se magnifican las ganancias y un cigarrillo se vende a $20), arrancó seis meses atrás en General Alvear, siguiendo los pasos del matrimonio Pringles. La pareja es mendocina pero vivióvarios años en el departamento, donde tienen familiares. Un año atrás dejaron la zona, pero hacia fines del 2013 reaparecieron con más fuerza en el radar de la policía. “Este ciudadano (por Pringles) no estaba en el departamento desde hace un año y teníamos conocimiento de que estaba vinculado al comercio de drogas desde que vivía en Alvear. Hace ya bastante tiempo que era sospechoso”, comentó el principal Coria. La razón que llevó a la policía a montar el megaoperativo en el ingreso a San Rafael fue porque allí no tenían vías de escape. Para no llamar la atención la banda tenía como modalidad realizar el intercambio en zonas retiradas de los centros urbanos.
Dos puntos Un niño. El hijo de 3 años de Mauro Pringles viajaba en el vehículo cuando se produjeron las detenciones. Quedó bajo la tutela de un hermano de la mujer.
Sin conexión. Frente a todas las suposiciones, desde la policía descartaron que esta banda narco tenga vinculación con los traficantes detenidos en setiembre de 2013 en General Alvear, cuando se incautaron 1.300 kilos de marihuana en una finca del distrito Bowen. El principal Coria aseguró que “son líneas investigativas diferentes”.