Ocurrió en Las Heras mientras peleaban por un hombre. Las protagonistas fueron dos mujeres, siendo el origen del ataque un problema de celos.

La mujer que fue apuñalada en uno de sus pechos está embarazada

Por UNO

Por Catherina Gibilaro

[email protected]

Una pelea por un hombre podría haber tenido derivaciones muy graves ya que una de las personas que intervinieron fue apuñalada y está embarazada. Ocurrió a la madrugada en Las Heras. Las protagonistas fueron dos mujeres, siendo el origen del ataque un problema de celos.

Alrededor de las 2.30 , de acuerdo con lo informado por el Ministerio de Seguridad, se presentó Daiana María Falcón Fernández(25) en la Comisaría 36 de Las Heras para denunciar que momentos antes había mantenido una discusión con su novio –su nombre no trascendió– en las calles Lisandro Moyano y Libertad del mismo departamento,

 La pelea se originó porque lo habría encontrado, según dijo, en compañía de otra mujer, Damaris Esquer.

Esta, al ver la discusión entre la pareja, quiso participar en la misma y a partir de ese momento se produjo un verdadero desmadre. A esto hay que sumarle los gritos e insultos sin que el hombre tomara intervención para separarlas ni evitara semejante situación, que despertó a más de un vecino, lógicamente con un gran susto. Lejos de ello, decidió irse del lugar y dejarlas libradas a su suerte.

Pero el suceso no se limitó a simples agresiones verbales sino que pasó algo que le erizó la piel a Falcón Fernández. Esto porque su atacante además de golpearla habría sacado un cuchillo que tenía en su campera, con el cual la hirió en el seno izquierdo.

 Luego la atacante la dejó abandonada en el lugar sin prestarle asistencia. Daiana cursa el cuarto mes de embarazo y fue asistida en un primer momento en el hospital Carrillo por el médico Emiliano Molina, quien le diagnosticó traumatismos múltiples y herida punzante en la mama izquierda, lesión que no reviste gravedad.

 Afortunadamente el puntazo no fue muy profundo pero demandó que horas después y debido a su estado la mujer fuera atendida por otro médico.

El dolor de los padres

 Ayer al anochecer UNO pudo dialogar con los padres de Daiana, que no estaba en la vivienda ya que por razones de seguridad la llevaron a otra parte.

 Ambos están desolados. Son gente de trabajo que toda la vida afrontaron la dura tarea en fincas del Este. La madre llegaba de trabajar con los ojos llenos de lágrimas por lo sucedido: “Estoy levantada desde las 4.30 por lo que le pasó a mi hija y trabajé todo el día. Esto que pasó es terrible sobre todo porque ella está embarazada y requiere más cuidados que nunca. Nosotros esto no lo podemos digerir porque hemos sido criados de otra manera, donde los principios son sagrados y así se los inculcamos a nuestra única hija. Entonces imagínese como estamos, destruidos”.

 La mujer no paraba de llorar. Cuando se recobró un poco contó que “encima, mi esposo está enfermo y esto piense el daño que le está haciendo”.

Y gregó muy angustiada: “Yo hubiera querido que lo que pasó no trascendiera, porque la gente es mala y pueden hacernos daño. Pero ya está”.

 Por su parte el esposo asentía con la cabeza cuanto afirmaba su mujer y relató que su hija tenía muchos golpes también en la cabeza, además de la puñalada  que había recibido: “Usted viera cómo tiene la cara”, confió tomándose el rostro con las manos. Luego, apesadumbrados, ingresaron a su vivienda.