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Dos juezas resuelven la situación de los detenidos por los dos crímenes.
Crimen en una panchería
Federico Scattareggi (49) era el dueño de una panchería ubicada en la avenida San Martín al 2505, del barrio Trapiche de Godoy Cruz. Hasta el domingo 25 de mayo en la noche estuvo trabajando en el lugar llamado Gran Pancho, pero a su entorno le llamó la atención que nunca regresó a su domicilio como siempre lo hacía en horas de la madrugada. Sobre todo teniendo en cuenta que los lunes no solía abrir el comercio.
Su hermano se dirigió hasta el lugar y se encontró con el vehículo de la víctima fatal, un Toyota Etios, estacionado en la puerta. La panchería estaba cerrada por fuera con un candado que tenía manchas de sangre. Al ingresar, se encontró con el dueño del lugar tendido en el piso del baño y con varias heridas de arma blanca. Llamó a la Policía y comenzó la investigación por el crimen.
Un empleado del lugar, Ángel Buenaventura (18), fue detenido horas después. Tenía muchos cortes en sus brazos y manos coincidentes con las 65 puñaladas que recibió la víctima del crimen. También hay cámaras de seguridad que lo filmaron saliendo de la panchería.
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El panchero que fue víctima de un crimen en su propio local.
La fiscal Florencia Díaz Peralta lo imputó por homicidio agravado por ensañamiento, por lo que arriesga una pena de prisión perpetua. La estrategia defensiva apunta a que el dueño del lugar solía acosar sexualmente a su empleado hasta que decidió defenderse.
Estas dos posturas sobre el crimen serán ventiladas en la audiencia de prisión preventiva que se realizará después de la feria judicial de invierno, el próximo 6 de agosto, ante la jueza Mirna Montaldi.
Crimen en la casa de tatuajes
En la tarde noche del martes 3 de junio, una serie de alertas a la Policía advirtieron que se escuchaban gritos de auxilio en una casa ubicada en calle Juan Martínez al 713, dentro del barrio Canciller de Maipú. Personal policial se dirigió allí y se encontró con el dueño del lugar y tatuador,Federico Fabián Lorca (48), y su amigo, Lautaro Gregorio Agostini (29), además del cadáver de Rubén Atilio Stubbia (34).
El joven asesinado en Maipú fue identificado por sus familiares (1).jpg
Rubén Stubbia, la víctima del crimen en Maipú.
La víctima del crimen estaba envuelta en decenas de bolsas, precintos y hasta una lona de pileta. La principal hipótesis apunta a que el tatuador le ofreció alojamiento temporario al hombre, que es oriundo de La Rioja, pero había notado que empezó a sustraerle elementos. Cuando decidió echarlo del lugar se produjo la pelea que derivó en el asesinato.
La fiscal Claudia Ríos solicitó la prisión preventiva y la situación procesal de los sospechosos del crimen, imputados por homicidio simple -de 8 a 25 años de cárcel-, será resuelta por la jueza Natacha Cabeza aunque hasta el momento no tiene fecha.
