El informe psiquiátrico de Gil Pereg realizado por el Servicio Penitenciario, indicó que padece delirio, posibles alucinaciones y disfunción social.
El escrito que se conoció este jueves fue realizado por psiquiatras del penal San Felipe, donde el israelí, acusado de asesinar a su madre y una tía está preso desde el 26 de enero pasado, luego de que encontraron los cuerpos de las dos mujeres en su casa de Guaymallén.
Indicaron los profesionales que en un primer momento impactó el gran abandono de persona que presentaba por la falta de higiene. Destacaron que tenía “mutismo selectivo” y que no podía sostener la mirada hacia los psiquiatras.
Además, destacaron que tiene un pensamiento carente de lógica y que tiene incoherencia en su discurso, como también una posible desorientación de tiempo y espacio, alteración en su atención, concentración y memoria.
Debido a esto se lo medicó con psicofármacos y notaron una evolución favorable en algunas de sus funciones psíquicas.
De todas formas, los especialistas destacaron que tiene ideas delirantes con comportamiento extravagante, una falta de aseo personal relacionado al delirio y puede sufrir de alucinaciones relacionadas al delirio que se repiten.
El estudio indicó que padece de aplanamiento afectivo, falta de expresividad psicomotriz y de emociones en su discurso, además que carece de relaciones sociales y que mantiene un discurso con contenido paranoide.
Aseguraron que su comportamiento pone en riesgo su integridad física, lo que lo torna impredecible y de alto riesgo en su comportamiento.
Esto se dio a conocer horas más tarde que el juez Federico Martínez rechazó el pedido de los abogados defensores de Gil Pereg de ser atendido en un neuropsiquiátrico debido a su avanzado “deterioro mental”.
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