El uniformado se habría vengado con sus familiares en Bermejo, Guaymallén. No podía ver tampoco a sus hijos. El niño de 8 años recibió cuatro disparos y la mujer, cinco. Hubo una persecución y fue detenido.
El policía fuera de control que mató a su suegra y su sobrino tenía una prohibición para acercarse a su ex
El barrio Solares de San Antonio, de El Bermejo, Guaymallén, fue el escenario del terrible suceso que terminó con la vida de un niño de ocho años y de una mujer, tras un acto de furia de un auxiliar de la Policía de Mendoza.
Este hombre, con problemas con su pareja, llegó hasta la vivienda de su suegra, abrió fuego con su arma reglamentaria y dejó dos victima fatales. Fue detenido en su domicilio.
El responsable del terrible suceso que desató el pánico es el auxiliar José Ontiveros (34), que se desempeña en Notificaciones Judiciales. Sus víctimas: Benjamín Monje (8) y su suegra, Gabriela Beatriz Fernández.
Separados y con prohibición de acercamientoOntiveros estuvo en pareja con una mujer policía y tuvieron dos hijos, aunque desde hace un tiempo la relación se había terminado y al parecer no en los mejores términos.
Sobre Ontiveros recayó la medida de que no podía acercarse ni a sus hijos ni a su mujer, aunque se supo que estaban tratando de llegar a un arreglo de cordial donde todos se vieran beneficiados.
Sin embargo, una discusión en las últimas horas o algún otro hecho habría desatado la furia desmedida de este auxiliar de la policía. Inclusive, algunos allegados a la familia se animaron a decir que la mujer ya tenía nueva pareja y que esto Ontiveros no podía soportarlo.
El domingo alrededor de las 16, el hombre llegó hasta la casa de su suegra, en el barrio Solares de San Antonio, de Guaymallén. Su ex mujer no estaba, su estado de nerviosismo era visible y allí empezó la locura. Arremetió contra su sobrino, Benjamín Monje, de ocho años, quien se encontraba jugando en la calle con su bicicleta. Ontiveros le disparó cuatro tiros al menor con su arma reglamentaria, lo que le provocó la muerte minutos más tarde en el hospital Notti.
Tras la balacera contra el niño, salió de la casa Gabriela Beatriz Fernández, suegra del agresor. A ella Ontiveros le pegó cinco tiros, uno de los cuales dio en el tórax, y la mujer falleció en el lugar.
Perseguido por otros policíasLuego de la seguidilla de disparos, de la casa salen de la casa María Gabriela Fernández y su pareja, de apellido Condorí, otros dos auxiliares de la policía, que al ver lo ocurrido fueron en buscar de Ontiveros. Lo persiguieron, le dispararon a lo lejos sin llegar a herirlo, pero finalmente escapó.
María Gabriela es la hija de la señora fallecida y la mamá del pequeño que también murió. Además es la cuñada del victimario, ex pareja de su hermana.
Esta familia esta conformada por el papá discapacitado, su esposa y cuatros hijos. Dos de ellas son policías.
En el lugar del hecho de sangre se encontraron nueve vainas servidas del arma reglamentaria del agresor. El estupor y todo el dolor de los vecinos se vio reflejado en un barrio conmovido por lo sucedido.
Lo atraparonFinalmente, José Ontiveros fue arrestado por la policía en su domicilio. En un principio trascendió que eran más de uno los detenidos por el caso, aunque luego esto fue desmentido.
ImputaciónEl caso fue derivado a la fiscalía de Delitos Complejos y el fiscal especial Daniel Carniello ya está al mando de la investigación.
Se tomaron las primeras testimoniales para comenzar a rearmar esta trágica historia.
José Ontiveros se encuentra detenido en Contraventores y se espera que hoy sea imputado por este doble crimen.
Si bien es prematuro, fuentes ligadas a la investigación pronostican muchos años de prisión para el único sospechoso de cometer los dos asesinatos en la tarde de ayer.
Se espera una dura imputación teniendo en cuenta la magnitud de lo sucedido. Hoy se conocerá la misma.
