En el caso de Saravia (69), los médicos detectaron que el disparo ingresó por la región posterior lateral derecha del cráneo (por detrás y arriba de la oreja), salió por detrás de la oreja izquierda, volvió a ingresar al cuerpo por el hombro izquierdo y el proyectil quedó alojado en el brazo, de donde fue extraído con una gran deformación.
"Tenía algunos hematomas y signos de defensa en las manos y los antebrazos", agregó uno de los investigadores que detalló que la data de muerte de Saravia se estimó entre las 11.30 y las 12 de ayer.
El disparo suicida ingresó por la sien derecha, su trayectoria fue de derecha a izquierda y con una inclinación de arriba hacia abajo; salió por el lado opuesto del cráneo y se incrustó en el lateral izquierdo del techo a dos aguas de madera de ese sector de la habitación.
En la autopsia los médicos forenses también detectaron que al dispararle a su esposa, el empresario se autolesionó con ese mismo disparo en su mano izquierda, en la región del dedo pulgar, lo que hace presumir que la tenía tomada del cabello cuando forcejeaba, le apoyó el arma y gatilló.