Por Rosana [email protected]
El presunto asesino tendría 20 años y la cabeza rapada a los costados y con una cresta en la parte superior. Se hizo un identikit con el relato del amigo francés.
El presunto asesino tendría 20 años y la cabeza rapada a los costados y con una cresta en la parte superior. Se hizo un identikit con el relato del amigo francés.
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Un joven de alrededor de 20 años, de tez trigueña, que tendría ese particular corte de pelo que últimamente parece imponerse como moda: rapado a los costados y con una cresta en el centro de la cabeza. Así sería el asesino del turista neocelandés, ejecutado de cuatro disparos en la siesta de lunes cuando paseaba por el parque General San Martín. Los investigadores llegaron a conocer el que sería el rostro del homicida gracias a un identikit que se hizo sobre todo basado en el relato del viajero francés que acompañaba a la víctima en el momento del fatal asalto. Desde el Ministerio de Seguridad afirmaron que la recompensa de $40.000 motivó varias llamadas sobre supuestas pistas, pero admitieron no tener ningún indicio firme que los lleve hasta el asesino.
Mientras en Mendoza se busca calmar los ánimos, la noticia recorre el mundo. Ayer, diarios internacionales daban cuenta ayer del asesinato del turista neocelandés e incluso advertían acerca de la inseguridad reinante en Argentina.
“De acuerdo con el relato que hizo el galo Pierre D’Amico (29), que acompañaba a Nicholas Heyward (31), el motociclista que le disparó iba sin casco y por eso pudo verle la cara cuando pasaron cerca suyo. Según contó era un joven que tendría cerca de 20 años, con el pelo muy corto, tipo rapado a los costados de la cabeza y con esa cresta que suelen peinarse los jóvenes ahora”, soltó ayer uno de los investigadores del caso, quien aseguró que el identikit ya se envió al fiscal de Delitos Complejos Santiago Garay, quien se hizo cargo del caso el mismo día del crimen.
De acuerdo con lo que informó el diario New Zealand Herald, Heyward era un fisioterapeuta adepto a la escalada en roca, lo que explicaría que haya elegido viajar primero a Bariloche, donde se encuentra una de las paredes de escalada en roca más buscada por los andinistas por su complejidad, para luego llegar a Mendoza, en donde este tipo de actividad se practica en Tunuyán. Desde el sábado el turista y dos amigos que había conocido en el Sur del país se alojaron en un hostel de calle Arístides Villanueva de Ciudad, pero de acuerdo con el diario neocelandés, tenía pensado recorrer Chile y Perú.
Entre los pesquisas que están abocados al caso surgió el comentario de que la recompensa que ofreció el Ministerio de Seguridad, de $40.000, habría disparado varias llamadas de supuestos dateros ofreciendo información, pero nada de lo que ha surgido ha conseguido guiarlos hasta la guarida del asesino.
Mientras esto ocurre, el fiscal Garay solicitó las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas alrededor de esa zona del parque General San Martín con la esperanza de que alguna pueda haber captado a los dos motociclistas involucrados en el homicidio. Ayer trascendió que la más próxima al lugar del asesinato sobre la avenida Carlos Thays, en el costado sur del estadio Malvinas Argentinas, sería una cámara ubicada en la zona conocida como Vizcacheras, pero no habría estado funcionando cerca de las 15.30 cuando ocurrió el asesinato. En tanto, también se pidió revisar otras apostadas en avenida Libertador, con la idea de que los motociclistas pudieran escapar por allí.
Por el momento, sólo se sabe que se movilizaban en una moto de baja cilindrada –podría ser de 110cc– negra y verde, pero obviamente esos escasos datos no colaboran demasiado para poder dar con el rodado.
El fiscal Garay se comunicó con la embajada de Nueva Zelanda para informarle del crimen y desde allí le habrían confirmado que tras notificarles lo ocurrido a familiares de la víctima, éstos evaluaban venir en los próximos días a la provincia para reclamar el cuerpo.
Este dato también se confirmó en diarios neocelandeses, en donde se aseguraba que un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores y Comercio dijo que el ministerio estaba al tanto de la “ triste suceso” y que la Embajada de Nueva Zelanda en Buenos Aires está en contacto con las autoridades locales para obtener los detalles del caso.