Franco Outeda fue encontrado por su padre Jorge en un zanjón con poca agua por calle Boulogne Sur Mer, detrás de la finca González, en Las Heras, pasadas las 14.30 del martes.
La desaparición de un hombre, su muerte y el resultado de la necropsia
Lo último que se supo de Franco Outeda fue que el sábado estaba en la casa de su suegro en el barrio Jardín del Challao, en Las Heras, donde tomaron alcohol y drogas. Repentinamente, el hombre de 32 años dijo que se iría sin dar motivos y salió a las corridas.
Según indicaron, su suegro llamó a su hija para avisarle lo que había pasado. Juntos lo buscaron por las inmediaciones del Parque de la Niñez, en Las Heras, donde lo vieron la última vez, pero no encontraron nada. Además, llamaron a comisarías y hospitales, pero tampoco estaba allí. Alrededor de las 22.30 del sábado llamaron al 911 para alertar sobre la situación.
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Según indicaron, Franco había estado en la casa de su suegro donde tomó alcohol y drogas, algo de lo que se espera conocer en los resultados de la necropsia.
La búsqueda comenzó en diferentes lugares en la mañana del domingo, para determinar primero si estaba en la casa de algún allegado o conocido, o en algún sitio en donde pudiera haberse ocultado, pero los resultados fueron negativos.
Mientras personal policial realizaba sus investigaciones, pasado el mediodía del martes el padre de Franco fue quien siguió la huella de un vehículo por medio de un descampado hasta que llegó al cuerpo de su hijo de 32 años.
Ahora lo crucial es que los forenses indiquen en su necropsia qué le causó la muerte para descartar o confirmar si se trató de un homicidio.