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Mark Twitchell fue detenido y condenado por el crimen en Canadá.
Los detalles del crimen
Mark Twitchell lo golpeó con un metal en la cabeza, lo apuñaló y desmembró su cuerpo. Los restos fueron colocados en bolsas de basura y arrojados a una alcantarilla cerca de la casa de los padres del autor del crimen.
Para encubrir el crimen, Mark Twitchell irrumpió en la casa de la víctima y envió correos electrónicos desde su cuenta afirmando que había conocido a una mujer que lo llevó de vacaciones a Costa Rica. También envió una carta de renuncia a su empleador.
Sin embargo, los amigos de John Altinger, al notar que no respondía a preguntas específicas y encontrar su pasaporte en su apartamento, junto con platos sucios y sin señales de haber empacado, alertaron a la policía de Canadá.
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El macabro lugar donde ocurrió el crimen en Canadá.
La detención por el crimen del "Asesino de Dexter"
Las indicaciones que John Altinger compartió a sus amigos antes del crimen llevaron a los investigadores a dar con Mark Twitchell. La policía de Canadá encontró manchas de sangre, un diente humano y salpicaduras en las paredes.
La evidencia definitiva vino de la computadora de Mark Twitchell, donde se halló un archivo borrado titulado “Confesiones de un asesino en serie”. Este documento detallaba cómo planeó y ejecutó el crimen. La investigación también reveló que Mark Twitchell había intentado matar a otro hombre una semana antes usando el mismo método.
Mark Twitchell enfrentó un juicio en 2011. En el debate surgió que estaba obsesionado con Dexter, una serie sobre un asesino serial justiciero. Los medios lo apodaron el “Asesino de Dexter” debido a las similitudes entre su crimen y los métodos del personaje ficticio. Fue declarado culpable y condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional durante 25 años.
