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La autora del doble parricidio en Reino Unido.
El doble crimen
Los crímenes ocurrieron entre el 17 y el 20 de junio de 2019. Virginia McCullough llevaba meses planeando el parricidio en busca de tener más dinero: el objetivo era acceder a los ahorros y pensiones de sus progenitores.
Ambos fueron envenados con un combo letal de medicamentos y alcohol. Su padre murió a los pocos minutos tras descompensarse. Pero su madre, que pudo sobrevivir, terminó siendo rematada a golpes con un martillo.
Para ocultar el doble crimen no tuvo mejor idea que esconder los cuerpos en su casa, con los cuales convivió durante 4 años hasta ser atrapada. Construyó una tumba improvisada para su padre con bloques de mampostería en el estudio de la planta baja, mientras que envolvió el cuerpo de su madre en un saco de dormir y lo escondió en un armario del piso superior.
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La autora del doble parricidio en Reino Unido.
La verdad que salió a la luz tras el doble parricidio
Desde ese fatídico junio de 2019 hasta septiembre de 2023, Virginia McCullough tejió una elaborada red de engaños para evitar sospechas. Se hacía pasar por sus padres en mensajes y llamadas, imitando sus voces y enviando tarjetas de cumpleaños a sus hermanos en su nombre. Cancelaba citas médicas y familiares, alegando que sus padres estaban enfermos o de viaje. La pandemia de Covid le facilitó mantener su farsa. Mientras tanto, gastó fraudulentamente casi 150,000 libras de las pensiones y ahorros de sus padres, alimentando su estilo de vida y cubriendo sus deudas.
El engaño comenzó a desmoronarse en septiembre de 2023, cuando el médico de cabecera de John McCullough se mostró preocupado por su ausencia prolongada en consultas. A mediados de ese mes, la Policía de Reino Unido realizó un allanamiento en la casa familiar y se sorprendieron cuando la sospechosa confesó en el acto. Todo quedó registrado con las cámaras personales de los uniformados.
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“Sé por qué están aquí. Mi padre está ahí dentro, yo lo maté”, dijo. Cuando le preguntaron por su madre, respondió: “Eso es un poco más complicado”, indicando el armario donde yacía la otra víctima del crimen.
Virginia McCullough fue arrestada y se declaró culpable del doble crimen. En octubre de 2024, cuando el juez Jeremy Johnson la condenó a cadena perpetua, con un mínimo de 36 años antes de poder optar a la libertad condicional.