Más de un dolor de cabeza generaron los Coloraditos en la investigación por intentar matar a una persona en Ciudad. Ambos, de muy parecido físico, estaban acusados del hecho ocurrido hace unos meses pero ahora se decidió que uno de ellos quede desligado del caso.
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Uno menor de edad, el otro mayor. Uno fanático de Independiente Rivada, el otro de Godoy Cruz. Uno delgado, el otro más robusto. Pero ambos reconocidos en la zona de La Favorita por su pelo de fuerte color rojizo. Y ahí estuvo la clave que generó la confusión.
Los jóvenes estaban acusados de tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Testigos manifestaron que uno de los hermanos había protagonizado el ataque armado del 6 de mayo pasado, pero no estaba del todo claro cuál de ellos.
El hijo de la víctima del ataque, que salvó su vida de milagro ya que una de las balas rozó su oreja -la otra impactó en su pierna-, aseguró en un principio que había sido el Tonchi, en referencia al mayor de los hermanos.
Sin embargo, cuando se realizó la rueda de reconocimiento de personas se dio cuenta que la persona que vio disparando a su padre era el menor de los hermanos.
¿Por qué la confusión? Todo parece indicar que el menor de edad llevaba puesto un chaleco antibalas al momento del hecho y se veía de mayor tamaño. Esto, sumado a que ambos son pelirrojos, terminó de armar el embrollo, detallaron fuentes judiciales.
Si bien el más pequeño había declarado en la causa y admitió haber participado de la balacera, existía la sospecha de que se había hecho cargo porque es menor de edad y recibiría una pena más leve que su hermano mayor.
Finalmente, este lunes la fiscal de Homicidios Andrea Lazo y el abogado defensor Facundo Marquesini pidieron el sobreseimiento del primogénito, quien quedó desligado totalmente de la causa.
El expediente pasará ahora a la Justicia Penal de Menores ya que quedaron imputados el hermano menor y otro joven de 17 años. Ambos están alojados en el Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil -ex COSE-.