En tanto, la abuela del niño, identificada como Josefa Monserrat (61), fue asistida por un disparo en una de las piernas y se encuentra fuera de peligro.
El fiscal Federico Medone, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios de La Matanza, ordenó pericias en el lugar del hecho a cargo de la Policía Científica y se entrevistó con testigos.
Según las primeras diligencias, en la vereda de la vivienda de la familia Iñigo se incautaron tres vainas servidas calibre 22 largo. Los pesquisas indicaron que al encontrar contradicciones en su relato, le solicitaron al tío del menor fallecido que contara lo sucedido y expresó que el pasado jueves 24 tuvo un entredicho con tres jóvenes que pasaron en moto cuando él se encontraba con unos amigos tomando algo en la vereda, previo a la Navidad.
En su relato, Iñigo señaló que pudo reconocer a dos de los ocupantes de la moto -uno de ellos un adolescente menor de edad-, quienes luego de cruzar algunos insultos, dispararon varios tiros al aire para intimidarlo. El joven aseguró que llegó a escuchar que “esto no iba a quedar así” y que los agresores “volverían por venganza”.
Los investigadores precisaron que dos personas descendieron de un vehículo e intentaron robarle la moto a un vecino, pero cuando observaron que Iñigo se encontraba en la vereda de enfrente, comenzaron a dispararle. Uno de los balazos impactó en el pecho de Benjamín, quien se había acercado a la puerta tras un descuido de la familia.
El fiscal Medone caratuló al expediente como “homicidio” y ordenó el análisis de las cámaras de seguridad para dar con los implicados en el hecho.