entre el policía y dos de los tres delincuentes que asaltaron el transporte. El hecho se inició minutos antes de la 1 a bordo del interno 143 de la línea 176. Segúnfuentes policiales, tres delincuentes armados abordaron el colectivo, en el que viajaban 18pasajeros. Mientras uno de los ladrones amenazó con un arma al chofer y le indicó el camino a seguir,los otros dos comenzaron a caminar por el colectivo para exigir las pertenencias de las personas. "Fueron robando los objetos personales de cada uno de los pasajeros desde adelante hacia atrás,donde estaba Muñoz", explicó una fuente cercana a la investigación. Cuando los ladrones se toparon con el efectivo, se habría producido primero un intercambio depalabras y luego un forcejeo. Se cree que, en medio de la lucha, uno de los asaltantes le arrebató a Muñoz su pistola 9milímetros reglamentaria, con la que le efectuó un disparo en la cabeza. Aún no se sabe si el policía, quien regresaba a su casa tras realizar un servicio devigilancia privada en el barrio porteño de Belgrano, se identificó como tal o bien los ladronesadvirtieron que se trataba de un efectivo. Tras el ataque, los tres delincuentes bajaron del colectivo con algunos efectos robados a lospasajeros y escaparon raudamente, mientras que Muñoz fue llevado en el mismo colectivo hasta elhospital de Campo de Mayo, donde llegó muerto debido a la grave lesión que sufrió en el cráneo.
Pocos testigos Al cierre de esta edición nada se sabía de los asaltantes y su identificación se complicaba,ya que la mayoría de los pasajeros que iban en el micro desaparecieron al llegar al hospital. Así, sólo quedaron para atestiguar en la causa el chofer y una chica que iba como pasajera.De todas maneras, se pudo sumar a dos testigos más a partir de algunas billeteras y carteras quelos ladrones descartaron en la huida. Los testigos contactados hasta la tarde de ayer habían aportado datos sobre la fisonomía delos asaltantes que son hombres de entre 25 y 28 años, de los cuales se sospecha que viven en lazona de Bella Vista.