Según la Ley Nacional 24.051, los residuos peligrosos contaminan el ambiente y el Estado debe controlarlos. Sin embargo, el informe elaborado por la Universidad Nacional de Rosario, a través del Observatorio de Residuos Peligrosos de la Universidad Nacional de Rosario y la Universidad de Buenos Aires, arroja que en el último año solo el 9.22 % de las industrias trataron sus residuos peligrosos, no peligrosos y especiales.
Con datos del sector aportados por CATRIES (Cámara Argentina de Tratadores y Transportistas de Residuos industriales y Especiales) y CAITPA (Cámara Argentina de Industrias de Tratamiento para la Protección Ambiental), el informe se actualiza de forma bimestral, desde el 2022, y confirma cada año un contexto alarmante. Los basurales a cielo abierto son un foco de contaminación debido a la falta de suelo impermeabilizado. Esto permite que se produzcan dos tipos de contaminantes:
- Líquido Lixiviado: se genera cuando el agua se filtra a través de los residuos en descomposición.
- Biogás: una mezcla de metano y dióxido de carbono producida por la descomposición de los residuos. El metano es altamente inflamable y contribuye al agotamiento de la capa de ozono y al cambio climático.
"Es fundamental tomar medidas para mitigar estos riesgos y proteger el ambiente y la salud de las personas. El destino que tiene que tener este tipo de residuos es una planta de tratamiento, habilitada. De esos residuos a tratar, se recuperan los materiales que son aptos para nuevos usos y el resto se dispone de manera correcta y emitiendo el certificado de disposición correspondiente según el marco legal", explica Claudia Kalinec, presidenta de CATRIES, organización sin fines de lucro que junto a CAITPA trabaja para transparentar los números del sector.
Asimismo, las cámaras en alianza con la UNR y la UBA trabajan, desde 2022, para la confección del índice de generación y tratamiento, "lo que nos permite dimensionar el problema que tenemos hoy de contaminación por la disposición inadecuada e ilegal de los residuos", agrega Kalinec. Por su parte, Gustavo Solari, presidente de CAITPA, asegura: "Es fundamental para nosotros sensibilizar acerca de la relevancia de manejar de forma adecuada los residuos peligrosos. Están clasificados de esa manera por una razón, y el impacto que generan es innegable. Las estadísticas son preocupantes y urge iniciar un cambio".