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Aunque corre con fuerza la versión de que Néstor va a ser el candidato a presidente del PJ en las próximas presidenciales, según la Constitución su esposa también puede aspirar a la primera magistratura. ¿Vos la votarías?

¿Y si Cristina se lanza en el 2011?

Por UNO

Legalmente es posible, nadie lo discute. En términos políticos, en cambio, puede llegar a causarcierta sorpresa. Es que en los pasillos del poder kirchnerista viene sonando bastante una hipótesis

que refuta la idea-fuerza instalada en los medios desde hace tiempo.

A saber: ¿y si en vez de ser Néstor Kirchner el candidato presidencial del oficialismo en

2011 la postulación recae en Cristina Fernández, quien así buscaría la reelección?

Según la letra del artículo 90 de la Constitución nacional, ambos pueden aspirar al sillón de

Rivadavia. Kirchner fue presidente un solo período, aún cuando tenía la posibilidad reeleccionista

de su lado.

Cristina tiene todavía la venia constitucional de un segundo mandato, algo que sólo consiguió

Carlos Menem en 1995, previa reforma de la Carta Magna.

El peronismo, en general, y el kirchnerismo territorial, en particular, vienen dando por

sentado que la boleta K del año próximo tendrá al santacruceño como candidato principal. Algunas

fuentes del oficialismo con más cercanía al poder real, sin embargo, insisten en jugar al misterio

y dejar picando una pregunta: ¿por qué no Cristina?

Esa tesis se basa en una premisa todavía incomprobable: que la Presidenta tiene más

posibilidades de mejorar en las encuestas de las que tendría su marido, quien está muy cerca de

alcanzar su techo.

Primeras insinuaciones

Representantes del pensamiento kirchnerista optaron por hablar públicamente del tema. A

principios de este mes, consultado sobre quién será el postulante presidencial en el próximo turno,

el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández –uno de los hombres con más acceso a la intimidad del

matrimonio Kirchner–, deslizó la siguiente frase: "Será alguien del grupo político. Néstor y

Cristina podrían ser candidatos".

Hace un par de días, el diputado nacional ultrakirchnerista Alejandro Rossi sentenció: "A mí

me gusta más Cristina, francamente".

Rossi, hermano del presidente de la bancada oficialista, tuvo un inesperado pico de

repercusión mediática por ser el autor de un fallido proyecto de ley de modificación del Consejo de

la Magistratura en el que se impulsaba un examen periódico a los jueces para que pudieran revalidar

títulos.

Esa iniciativa no prosperó y, encima, el Gobierno debió digerir que saliera un proyecto

pergeñado por la oposición que ya tiene media sanción y que busca limitar la influencia del

oficialismo en ese cuerpo, entre otros objetivos. Luego de este episodio, se comentó mucho en el

kirchnerismo un supuesto disgusto del ex presidente con el diputado Rossi, cuyo desenlace habría

sido la renuncia de éste a varias comisiones que integraba en la Cámara Baja.

Es por eso que algunos voceros oficiosos del Gobierno creen ver en aquella declaración de

Rossi un gesto de desdén hacia Néstor.

Como sea, otros integrantes del oficialismo, como el diputado José María Díaz Bancalari o el

intendente de Quilmes, Francisco Gutiérrez, también han expresado la posibilidad real de que la

actual Presidenta sea la candidata en 2011.

Según fuentes oficiales, ministros importantes del gabinete, como el titular de Interior,

Florencio Randazzo, han dejado abierta esa puerta en reuniones con colaboradores cercanos en las

que se habló de política. Hasta el gobernador Daniel Scioli, hombre que suele medir las palabras

como pocos, dijo el mes pasado sobre la Presidenta: "Tiene el derecho a un segundo mandato".

La lógica de Néstor

Mirado desde un costado simplista, para Kirchner –desde la doble poltrona de legislador

nacional y titular de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur)– una reelección de su esposa

puede llegar a tener un lado positivo.

La lógica oficial dice que el "jefe" del proyecto seguirá siendo él, más allá del cargo que

ostente. Con la ventaja de no tener que estar sometido a la tediosa agenda formal de la

Presidencia.

Se sabe: Kirchner disfruta mucho más una reunión de rosca política que los actos oficiales o

las recepciones de embajadores.

Según esa misma lógica que comentan operadores kirchneristas, es bastante conveniente para

una eventual candidatura de Cristina que todo el arco político piense que, en verdad, será Néstor

el candidato a vencer. Sería una forma de protegerla del esmeril mediático hasta último momento y

jugar con cierto elemento sorpresa.

Se le atribuye a Kirchner haber avisado puertas adentro del PJ que él seguirá diciendo hasta

marzo de 2011 que piensa en ser candidato presidencial. "Luego de esa fecha se verá", dicen que

dijo el titular del justicialismo nacional.

Y si Néstor no es candidato a presidente, ¿qué destino tiene? Algunos dicen que cumplirá su

mandato de diputado nacional hasta 2013.

Otras fuentes arriesgan que podría ser un excelente candidato a senador nacional por Buenos

Aires el año próximo y, de esa forma, asegurarse dos cosas: que en una misma boleta figuren los dos

Kirchner y que, en un eventual segundo mandato de CFK, Néstor esté en condiciones de ocupar un

lugar en la línea de sucesión presidencial, sillón que hoy le corresponde al bonaerense José

Pampuro, cuyo mandato vence precisamente el año próximo.

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Cristina Fernández de Kirchner
Cristina Fernández de Kirchner
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Néstor Kirchner
Néstor Kirchner
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Los Kirchner
Los Kirchner
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Aníbal Fernández deslizó la siguiente frase: “Será alguien del grupo político. Néstor y Cristina podrían ser candidatos”.
Aníbal Fernández deslizó la siguiente frase: “Será alguien del grupo político. Néstor y Cristina podrían ser candidatos”.
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Rossi, hermano del presidente de la bancada oficialista, tuvo un inesperado pico de repercusión mediática por ser el autor de un fallido proyecto de ley de modificación del Consejo de la Magistratura en el que se impulsaba un examen periódico a los jueces para que pudieran revalidar títulos.
Rossi, hermano del presidente de la bancada oficialista, tuvo un inesperado pico de repercusión mediática por ser el autor de un fallido proyecto de ley de modificación del Consejo de la Magistratura en el que se impulsaba un examen periódico a los jueces para que pudieran revalidar títulos.