El gobernador Celso Jaque intentó transmitir un mensaje de consuelo a la familia de Leonel Cuevas,
el niño de 3 años que falleció al caer a un pozo de agua a uno 20 metros de profundidad en una
finca de Fray Luis Beltrán, en Maipú, el miércoles en la noche.
"Quiero enviarles un mensaje de consuelo, pese a que creo que es difícil que hallen consuelo
en este momento", manifestó a la otra mañana de la tragedia el mandatario a
Radio Nihuil en el marco de la inauguración de una escuela en San Roque, Maipú (a
unos 10 kilómetros de donde se produjo la tragedia).
Jaque, además, en su mensaje de condolencias comparó la vida y la muerte con una flor y dijo
que "las flores que se cortan –en alusión a la muerte del niño- están adornando un mejor lugar".
El primero que hizo alusión al hecho fue el intendente Alejandro Bermejo, quien en su
discurso inaugural insertó que "no podía pasar por alto lo ocurrido a este angelito", según dijo
con los ojos en lágrimas.
El funcionario transmitió esa emoción a otros presentes y arrancó las palabras del
gobernador.