La Justicia lo considera partícipe necesario por haber facilitado el arma y el acceso al fiscal. El 14 será indagado y pidió que le garanticen que no irá preso.

Lagomarsino será imputado por colaborar en el crimen de Nisman

Por UNO

El informático Diego Lagomarsino fue citado a indagatoria para el martes 14 y usará tobillera electrónica, acusado de haber sido partícipe necesario en el homicidio del fiscal Alberto Nisman, el 18 de enero de 2015.

Luego de que un peritaje de Gendarmería Nacional asegurara que Nisman fue asesinado, el juez federal Julián Ercolini firmó la indagatoria pedida por el fiscal Eduardo Taiano. Los abogados de Lagomarsino solicitaron la eximición de prisión para tener garantías de que su cliente no quedará detenido tras presentarse en los Tribunales.

Taiano había solicitado que Lagomarsino estuviera sujeto a proceso. Esto implica que no requirió la detención, sino que dejó a criterio del magistrado que decida por esa u otra alternativa y por eso, el juez podría disponer una medida restrictiva.

El fiscal sostuvo que Lagomarsino fue parte de un plan criminal, cuyo rol fue la entrega del arma homicida, y consideró que para encubrir el hecho se montó una escena de suicidio en el baño de su departamento de las torres Le Parc de Puerto Madero.

"Este accionar fue posible debido a la relación de confianza que tenía con Nisman, situación que le permitió acceder a la vivienda y sobrepasar la custodia", consignó la Fiscalía en su dictamen.

Además, sostuvo que Lagomarsino no contaba con la debida autorización legal para portar el arma Bersa calibre 22, la cual tenía vencida desde el 1 de abril de 2007.

La causa, inicialmente, estuvo a cargo de la fiscal de Instrucción Viviana Fein y la jueza de Instrucción Palmaghini, pero el 20 de setiembre de 2016 finalmente la Corte Suprema de Justicia decretó que el caso debía ser investigado por la Justicia Federal al considerar que Nisman había muerto como consecuencia de su labor al frente de la Unidad AMIA.

Hace pocas semanas y como lo pidió la Fiscalía, unos 28 integrantes de Gendarmería Nacional establecieron a partir de una junta interdisciplinaria, que a Nisman lo mataron: el equipo a cargo del comandante mayor Orlando Livio Caballero sostuvo que previo al crimen, al fiscal lo "quebraron" a través de la ingesta de ketamina, un poderoso sedante usado para caballos, y golpes en todo su cuerpo.

Finalmente, establecieron que fueron dos las personas que cometieron el asesinato en el baño del piso 13 de torres Le Parc: uno manipuló el arma mientras que el otro lo asistió y luego acomodó el cuerpo.

Taiano consideró que ese peritaje fue el único que tuvo en cuenta todas las evidencias con "diversas disciplinas".

"Se brindó una respuesta razonada y fundada a muchas cuestiones que hasta el día de la fecha no habían sido zanjadas", sostuvo Taiano.

Custodios en mira

También fueron convocados cuatro custodios: los policías federales Luis Muiño, Armando Niz, Rubén Benitez y Néstor Durán, quienes tenían a cargo la custodia de Nisman y fueron acusados por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Niz y Muiño habían sido indagados por la primera jueza de la causa, Fabiana Palmaghini, quien decretó sobre ellos la falta de mérito, esto es que la prueba no alcanzaba para que fueran procesados pero tampoco para desvincularlos de la pesquisa.

Sobre los custodios, consideró ahora la Fiscalía que, en realidad, posibilitaron el ingreso del arma homicida, franquearon el acceso de los ejecutores y permitieron su posterior salida de manera impune.

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