De las 17.800 hectáreas que ocupa el territorio de la ciudad de Rosario, 60 están en el limbo. Son parte de los bienes del Estado nacional (terrenos ferroviarios, entre otros), que casi no usa, no ejerce el dominio y no controla. La intendenta Mónica Fein fue a pedírselas al nuevo gobierno de Mauricio Macri: las quiere incluir dentro del proyecto urbanístico de la ciudad.
Entre las 60 hectáreas (en Puerto Norte), 36,25 están distribuidas en tres parcelas a lo largo del tramo de avenida Francia que se extiende desde el río a la rotonda de Caseros, y otra localizada en el extremo del parque Scalabrini Ortiz; y se suma la Unidad de Gestión 7, superficie comprendida por Bordabehere, Alberdi y Mongsfeld, y finalmente el parque de las Vías, sector delimitado por avenida Del Valle, Estanislado López y Central Argentino.
La intendenta Mónica Fein viajó ayer hasta Buenos Aires para pedirle a los administradores de esos terrenos (el gobierno nacional) que los cedan a la ciudad para emprendimientos público-privados donde convivan en equilibrio (40 a 60 por ciento) nuevos desarrollos urbanísticos: viviendas, comercios, espacios verdes públicos y calles.
El desuso, y la falta de control, dejaron abierta una puerta para que prosperen asentamientos irregulares que ejercen familias de bajos recursos que ante la absoluta falta de oportunidades no tienen más remedio que plantarse donde queda un lugar libre. Como ya se llevó adelante en otros desarrollos urbanísticos (ex batallón 121), el plan de Fein es reubicar a esas familias en casas nuevas construidas por los mismos inversores privados que desarrollan las viviendas lujosas (torres en altura) en los territorios cercanos al rio del área Puerto Norte.
Para revitalizar esa trabajosa gestión, que atravesó distintas etapas a través de varios años, Fein se reunió con el titular de la Agencia Administradora de los Bienes del Estado (Aabe), Ramón Lanús, con sede en los edificios contiguos a la nave principal de la estación Retiro, línea Mitre. La intendenta fue acompañada por Pablo Abalos, secretario de Planeamiento.
Con las ciudades. Tras la reunión, Fein y Lanús explicaron a La Capital que comparten la necesidad de incluir a Rosario en un programa de proyectos especiales (junto a una decena de ciudades de la Argentina) para impulsar con prioridad una solución rápida, efectiva, y sin laberintos burocráticos, un proyecto que recupere esos terrenos fuera de uso con gran valor inmobiliario.
La solución es compleja y necesita de un capítulo jurídico: ningún proyecto privado se puede desplegar sobre terrenos estatales sin antes transferir esos terrenos. Para Fein, por los demás, el plan de recuperar las 60 hectáreas se entronca con un viejo sueño: terminar los más de siete kilómetros de costanera pública ininterrumpida sobre la costa del río Paraná.
"Esta vez creo que vamos a avanzar", confió la intendenta. El intento por recuperar esos terrenos que fueron de uso ferroviario para la ciudad "tuvo su primer antecedente en 2000" rememoró la intendenta.
Lanús, por su parte, confirmó su decisión de avanzar con el proyecto y señaló que las "herramientas jurídicas pueden ser variadas, fideicomiso u otras formas, que se verán en su momento". Equipos asesores de ambos gobiernos quedaron en contacto y prometieron apretar el acelerador con las gestiones. "El cómo y el cuándo lo definiremos luego, se trató de una primera reunión", condicionó de todos modos el funcionario nacional del gobierno que lidera Macri.