Pero el miedo de que en estas tierras sobrevenga algo similar radica en el recuerdo vivo deun triste verano de 1985, cuando en Mendoza y posteriormente en Valparaíso se produjeron terremotoscon una diferencia de tan sólo 35 días. Y la idea colectiva de que lo que ocurre, sismológicamente hablando, de un lado de la montañase reproduce al otro lado no sería del todo errónea. Miguel Castro, del Servicio Sismológico de Mendoza, explicó que "el terremoto en Maule, de8,8° en la escala de Ritcher, ocurrió donde convergen las llamadas placas de Nazca y Sudamérica(ver recuadro). Estos extensos bloques están en colisión, agrupándose lenta y pesadamente unoscentímetros cada año y pueden llegar a activar las fallas geológicas de la provincia". Así, hace exactamente un año, durante casi tres minutos Mendoza vivió momentos interminables.Mientras en Chile se desataba una de las mayores catástrofes naturales después del terremoto deValdivia (1960), aquí el sismo alcanzó una intensidad de 5 grados en la escala de Mercalli. Desde entonces, cientos de mendocinos se horrorizan con la idea de que el suelo se sacuda dela misma manera. Pero las posibilidades de que ocurra una catástrofe similar no se pueden predecir."Los movimientos en la zona chilena están relacionados con la gran actividad sísmica producida en el Cinturón de Fuego del Pacífico y no se puede estimar con exactitud que comoconsecuencia de éstos vaya a surgir otro terremoto de importantes características en Argentina o enChile", dijo Castro y agregó que "lamentablemente, los movimientos no se pueden pronosticar".
Nueva alerta Y mientras algunos sismólogos chilenos aseguran que pasarán 200 años para que se vuelva aregistrar un movimiento telúrico de la magnitud del manifestado en 2010, hay versiones que secontraponen y que afirman que la región central de Chile todavía está en riesgo de sufrir otroparecido. Y es que en un nuevo estudio realizado por los científicos del vecino país descubrió quefue muy poca la tensión liberada en las placas tectónicas. A esto se suma un comunicado de prensa emitido por el presidente del Comité InternacionalGeochange, Elchín Jalílov, que acentúa que en 2011 ha empezado una fase activa de cataclismosnaturales. Según la gacetilla, durará hasta 2015 y la tendencia se hizo evidente con losdevastadores hechos producidos en Haití y Chile.
Volver a empezar Actualmente, los habitantes trasandinos siguen experimentando fuertes réplicas, peroesperanzados en la reconstrucción de las diferentes poblaciones. El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, subrayó a la prensa de su país que todas las leyesdestinadas a financiar la reconstrucción han sido aprobadas. Entre ellas mencionó la Ley deImpuesto Específico a la Minería (Royalty), la Ley de Financiamiento de la Reconstrucción y la Leyde Creación del Fondo Nacional de Reconstrucción. Los daños causados han sido valorados en 30.000 millones de dólares, de los que el Estadodebe aportar 8.431 millones, según expresó el ministro, quien destacó que a la fecha más del 90% delos puentes y pasarelas que sufrieron daños se encuentran reparados de manera parcial o total y queel 100% de los caminos y aeropuertos afectados están recuperados, transitables y operativos.