En tanto, el abusador, llamado Juan Molina, fue sentenciado a dos años de prisión ensuspenso por el hecho cometido en 2007, de a cuerdo con lo publicado este sábado por el diario El Ancasti. La fiscal del caso había solicitado para el imputado dos años y medio de prisión efectiva,pero el juez Luis Varela tuvo en cuenta una enfermedad que le traería aparejado un grado dediscapacidad a Molina, para otorgarle una pena en suspenso. No obstante, el hombre, para mantener su condición de libertad deberá someterse a untratamiento psiquiátricos y presentar semanalmente informes ante el Patronato de Liberados. El Obispado local también fue responsabilizado por el hecho, al concluir que Molina seaprovechó de su condición de secretario de la Parroquia San Pío X, del barrio El Libertador II, enla capital provincial, para cometer el abuso. La madre de la menor, actualmente de 13 años, señaló que "no lo mandan a la cárcel porqueestá enfermo, pero de la cabeza está enfermo. Es un pedófilo y eso no cura". La mujer, recordó que después del hecho, su hija no quiso ir más a la parroquia y repetía que"la Iglesia miente y Dios no existe".