Cuando les informaron de la explosión, reaccionaron con furia y dolor. Impidieron que continuara la lectura del comunicado.

El Ara San Juan: familiares de las víctimas sienten que fueron engañados

Por UNO

Familiares de los submarinistas alojados en la base naval de Mar del Plata recibieron con dolor y furia la confirmación de que hubo una explosión el miércoles 15 registrada en la zona donde se reportó por última vez el submarino ARA San Juan.

Pocos minutos antes de la conferencia matinal del capitán Enrique Balbi en la ciudad de Buenos Aires, los familiares habían sido informados de la noticia y algunos de ellos se retiraron de la base entre lágrimas e insultos a las autoridades.

María Itatí Leguizamón, esposa de Germán Suárez, sonarista del submarino, afirmó: "Los familiares están furiosos. Empezaron a romper todo. No les dejaron terminar de leer el comunicado".

Por su parte, el padre de unos de los submarinistas junto con su hijo salió a toda velocidad en un auto de la base naval al grito de: "¡Los mataron, mataron a mi hijo!" .

"Se roban la plata los jefes, por eso. Son unos hijos de mil puta, mataron a mi hermano porque los sacan con alambre a navegar, yo estuve en la Armada", dijo el hermano de uno de los navegantes que viajaban en el mismo auto.

En otro de los vehículos que salieron de la base viajaba una mujer que repitió las mismas consignas. "Nos mintieron, nos mintieron", dijo.

A su vez, una ambulancia se retiró de la base con la sirena encendida y otra unidad de emergencias llegó a la base minutos más tarde.

En el interior del predio naval, según dijo Leguizamón, se vivieron "situaciones de dolor y de locura que incluyeron desmayos y descompensaciones".

"No nos dijeron que están muertos, pero es una suposición lógica. Nos acaban de decir que la explosión fue el miércoles a las 11 de la mañana, que ahí fue la explosión y el incendio, todo lo que fue y que el submarino se hundió a 3.000 metros", indicó.

"No dieron ninguna explicación, según ellos lo saben ahora, pero yo no puedo creer que recién lo sepan", dijo.

Leguizamón reconoció que su esposo le había dicho que los submarinistas " tuvieron inconvenientes en el 2014 para emerger, no me importa que se sepa todo. Yo me siento engañada, no sé si el resto. Nos tuvieron acá una semana", dijo.

Cerca de unos 40 familiares recibieron el parte oficial de la mañana en la base naval de Mar del Plata que fue leído por Gabriel González, contraalmirante de la Armada Argentina, jefe del comando submarino.