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El jefe de Bomberos, Marcelo Dapás, explicó que Leonel Cuevas, de tres años, se cansó y su cara quedó bajo el agua, en el pozo, a 20 metros de profundidad y negó responsabilidad de su personal en la tragedia.

“Después de más de dos horas el nene se cansó, aflojó la única pierna con la que se sostenía y luego dejó caer la cabeza"

Por UNO

"Después de más de dos horas el nene se cansó y aflojó la única pierna con la que se sostenía yluego aflojó la cabeza. El agua le llegaba hasta el pecho, pero una vez que se cansó el agua lo

El oficial negó que la causa de la muerte haya sido una mala maniobra del

personal a su cargo por detener una bomba y provocar la subida de la napa, como lo denunció el

dueño de la finca El Pehual, de Beltrán, donde ocurrió la tragedia. 

"No constatamos ninguna variación del agua y eso está filmado, a pesar de lo que diga la

gente", sostuvo Dapás.

A pesar de las primeras versiones que indicaron que el niño había quedado boca abajo, el

bombero confirmó que el chico estaba parado, con una pierna flexionada y que el agua le llegaba al

pecho.

El dueño de la finca, Mauricio Julián, en base a un testimonio del encargado, dijo que los

bomberos fueron advertidos de que si apagaban un motor que bombeaba agua a una pileta, la napa

subiría ahogando al chico, que según testigos hasta ese momento el agua le llegaba por debajo de la

cintura.

El accidente ocurrió la noche del miércoles, cuando Leonel había con sus padres y hermanos a

visitar a los contratistas de la finca, y cayó 20 metros por el pozo, de 40 centímetros de

diámetro, debido a que la boca estaba precariamente tapada con una chapa y ladrillos.