La incorporación de Cuba a las Cumbres de las Américas, reclamada por la mayoría de los países latinoamericanos y rechazada por Estados Unidos, que argumenta que la isla no cumple con los requisitos democráticos del resto, ha centrado las semanas previas a la cita continental.
Ese asunto complicó este viernes la reunión de cancilleres para dejar listos los documentos de la cumbre hasta el punto de que, según países como Argentina, Uruguay y Venezuela, no habrá declaración final. Por otro lado, Obama remarcó en el foro los "beneficios del libre comercio" entre los países del continente.
Puso como ejemplo el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre EE.UU. y Colombia como un "gana-gana" para ambos países, un asunto que precisamente abordará este domingo en su reunión bilateral con Santos al término de la cumbre, ya que ese acuerdo aún no ha entrado en vigor.
Obama quiere aprovechar la cumbre que comienza hoy para enfatizar precisamente la importancia de aumentar los vínculos comerciales y económicos con el continente.
Según la Casa Blanca, el aumento de esos lazos dará un impulso al crecimiento en EE.UU. y creará empleos, en momentos en que la recuperación económica es uno de los asuntos que más preocupa al electorado de cara a los comicios de noviembre, en los que Obama buscará la reelección.