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Pablo Avelluto criticó a manifestantes que realizaron una protesta durante la presentación del designado director de la Biblioteca Nacional, Alberto Manguel.

El ministro de Cultura criticó una protesta contra el director de la Biblioteca Nacional

Por UNO

El ministro de Cultura, Pablo Avelluto, criticó a manifestantes que realizaron una protesta durante la presentación del designado director de la Biblioteca Nacional, Alberto Manguel, en la Feria del Libro y lamentó una "práctica que consiste en no dejar practicar la libertad de expresión". "Fue un momento especial porque cuando comenzaron a gritar y a sacar los carteles, Manguel hizo algo extraordinario: siguió leyendo su discurso. Ellos siguieron gritando y él siguió leyendo, hasta que finalmente se fueron", dijo Avelluto. El funcionario consideró que se trata de "un fenómeno curioso, una interpretación rara del significado de libertad de expresión, que consiste en no dejar practicar la libertad de expresión justamente". "Fue un discurso extraordinario, fue un momento muy intenso y muy interesante que puso de manifiesto estas discusiones que todavía tenemos en la Argentina cuando pensamos distinto", puntualizó Avelluto. En declaraciones radiales, el ministro destacó la "figura extraordinaria" de Manguel y consideró que "es un hombre de trascendencia internacional que a los argentinos nos cuesta verlo". "Está traducido a 30 idiomas, ha recibido decenas de premios y publica normalmente en los diarios New York Times, Washington Post y Le Monde", dijo. Además, resaltó: "Vamos a tener como director de la Biblioteca Nacional al equivalente si tuviéramos a Daniel Barenboim dirigiendo la Sinfónica Nacional. Es una figura de ese orden en el campo de los libros y las bibliotecas". Ayer, el discurso de Manguel durante la inauguración de la Feria del Libro se vieron afectadas por una manifestación en su contra que realizó un grupo de entre 20 y 30 personas, quienes se expresaron con carteles que decían: "La biblioteca no es un negocio. No a la biblioteca off shore". Los manifestantes que llevaron adelante el "escrache" eran empleados de la Biblioteca. Ni bien comenzó su discurso el futuro director de la Biblioteca Nacional, los manifestantes comenzaron a gritar y aplaudir para que las palabras de Manguel no fueran escuchadas con normalidad.