Lejos quedó la repercusión y simpatía que causó la incorporación de Brian Sarmiento a Newell's. Su llegada en junio de 2017 se dio en momentos en que se alejaban figuras de la talla de Ignacio Scocco y Maxi Rodríguez. El mediocampista creativo venía de Banfield, tuvo altibajos y dio menos de lo esperado. La fractura de tobillo del 31 de marzo de 2018 fue el principio del fin. No volvió a jugar. Hoy existe un conflicto entre ambas parte. El club piensa intimarlo por incumplimiento de contrato, con el argumento de que no asiste a los entrenamientos. El representante del futbolista, Carlos Granero, sostiene que la entidad del Parque tiene que cumplir el contrato, cuyo vencimiento es en 2019, y en todo caso llegar a un acuerdo para rescindir pero pagando lo que corresponde en concepto de remuneración.
Sarmiento se fracturó el tobillo izquierdo a fin de marzo en el partido entre Newell's y Tigre en el Coloso. Lo operaron y comenzó un largo proceso de recuperación. El alta médica se la dieron el 3 de enero pasado. Se le comunicó que no sería tenido en cuenta y que se buscara club. No consiguió equipo y entonces sigue perteneciendo a Newell's, adonde llegó a préstamo a mitad de 2017 por un año, con un cargo de 150 mil dólares, una opción de compra de la mitad del pase y una también para renovar por otra temporada, según informó en su momento el club. La relación del mediocampista con la lepra entró ahora en cortocircuito. Estas son las posturas de uno y otro lado.
La posición de la dirigencia
"A Sarmiento lo tuvimos que seguir sosteniendo por la lesión que tuvo antes de que se le venza el contrato. Estábamos obligados por ley laboral", manifestó una fuente de la comisión directiva. "Siguió así hasta que se recuperó. En enero se le dio el alta médica y tanto a él como a su representante le manifestamos que el técnico no lo iba a tener en cuenta. El jugador nos dijo que nos quedemos tranquilos, que iba a buscarse club y a firmar la rescisión del contrato", agregó.
"Nunca obtuvo club, pero tampoco vino a entrenar. Está en falta desde lo laboral. Desde el 3 de enero a la fecha nunca entrenó. Con los abogados lo vamos a intimar mediante carta documento. Pero lo que queremos es que las cosas se solucionen como corresponde. Es una pena que no haya conseguido club, aunque tampoco es culpa de Newell's. No creo que Sarmiento quiera entrar en litigio con la institución. Pero ahora eso ya está en manos de los abogados", añadió.
Esta misma fuente reiteró que por la legislación fue "automática la renovación" del vínculo con Sarmiento, para la temporada 2018-2019, debido a que la etapa de recuperación de la lesión prosiguió una vez vencido el primer contrato. "No es que nos planteamos que lo queríamos un año más. Estábamos obligados a hacerlo". En realidad, el club si quería estaba facultado a pagarle sólo hasta que se recupere, según el convenio colectivo de Futbolistas Argentinos Agremiados, sin necesidad de firmar un nuevo contrato (ver aparte).
"Sarmiento tiene pago hasta diciembre, hasta el último día de 2018, porque el 3 de enero se le dio el alta. Le avisamos que no lo íbamos a tener en cuenta y él estaba de acuerdo en rescindir. Charlamos con su representante y nos dijo que le iba a buscar club. Pero no fue a ningún lado. No sé con qué fin hizo esto, quizás para seguir cobrando hasta junio. Como viene la mano esto va a llegar a un litigio", manifestó la misma fuente.
La posición del jugador
Carlos Granero, representante de Sarmiento, subrayó que el volante tiene "un contrato con el club hasta el 30 de junio de 2019. Si el club quiere que no siga, hay que tratar de encontrar una solución y cerrarlo de la mejor manera". Y aclaró: "Siempre encaramos el camino del diálogo".
"El 3 de enero le firmaron el acta médica, le dijeron que no lo iban a tener en cuenta y le pidieron que no se presentara a los entrenamientos para no tener una situación tirante por el hecho de separarlo del plantel profesional. ¿Y ahora le van a reclamar eso? Aparte Brian tiene cheques rechazados y está en todo su derecho en retener tareas por incumplimiento", señaló.
Granero dijo que hubo "negociaciones con Colón, Belgrano y clubes del exterior" durante el receso, pero nada se concretó porque es difícil ubicar a un futbolista que venía sin jugar.
El representante planteó que existen dos opciones, "o le siguen pagando hasta junio que es cuando vence el contrato o acordamos la rescisión pero pagándole lo que corresponde. Y el club no quiere ninguna de las dos cosas".
"Me mandaron una liquidación de lo que le querían pagar. Les dije que faltaba el proporcional de los 150 mil dólares en concepto de préstamo por la prórroga del contrato. Son 87.500 dólares hasta el 30 de enero, que es el mes en el que le dieron el alta. Ahí es cuando se armó el lío", explicó.
"Además si le prorrogaron el contrato, hay que pagarle exactamente la misma remuneración y en eso tenemos discrepancias, porque no sólo comprende el salario. No tienen en cuenta el reconocimiento de trayectoria y viáticos por vivienda", señaló.
"Si no le van a pagar a Brian lo que corresponde, el que está desatando un conflicto es Newell's", planteó.