El Rugby Championship, certamen anual organizado por Sanzaar del cual toman parte los seleccionados de Nueva Zelanda, Sudáfrica, Australia y Argentina, se desarrollará en tierra neozelandesa entre octubre y diciembre próximos, según anunciaron el organismo y el gobierno de la nación oceánica.

El director ejecutivo de Rugby de Nueva Zelanda, Mark Robinson, señaló que la planificación se encontraba en sus primeras etapas después de que el organismo rector confirmara que ese país es el anfitrión preferido debido a la "estabilidad de la región" en cuanto a la pandemia de coronavirus.

 Embed      
 Embed      

La Sanzaar se encargará de pagar todos los gastos de las concentraciones de los cuatro seleccionados y el certamen se extendería entre octubre, noviembre y diciembre, durante seis semanas, señaló el sitio Stuff de Nueva Zelanda.

Originalmente el Rugby Championship 2020 iba a jugarse en un período de 8 semanas entre agosto y octubre, y con localía alternada dentro de la que los All Blacks visitarían a Los Pumas en Mendoza.

“El vínculo con Sanzaar está intacto y estamos trabajando mancomunadamente las cuatro naciones viendo cómo establecer las competencias internacionales con relación al impacto que nos sigue imponiendo esta pandemia que afecta a todo el planeta”. “El vínculo con Sanzaar está intacto y estamos trabajando mancomunadamente las cuatro naciones viendo cómo establecer las competencias internacionales con relación al impacto que nos sigue imponiendo esta pandemia que afecta a todo el planeta”.

Marcelo Rodríguez, presidente de la UAR.

Desde la Unión Argentina se replicó el comunicado de Sanzaar y la opinión de la dirigencia.

El ministro de Deportes y Recreación de Nueva Zelanda, Grant Robertson, dijo: "El Gobierno está abierto a la idea de recibir al Championship y buscamos que los partidos se celebren de forma segura. Tenemos las instalaciones adecuadas disponibles para que los jugadores se aíslen y entrenen en Nueva Zelanda".

Robinson dijo que era demasiado pronto para especular sobre cómo funcionaría la cuarentena con seleccionados que lleguen al país y si podrían entrenar mientras se sometían al período obligatorio de 14 días.

Claramente los All Blacks tendrían la ventaja de estar en casa y acumular cinco fechas jugadas del Super Rugby neozelandés, mientras que el torneo de Australia también se ha reanudado hace dos semanas y en Sudáfrica y Argentina todo sigue siendo incierto.

Robinson planteó la posibilidad de que Argentina y Sudáfrica jueguen partidos de entrenamiento en Nueva Zelanda: "Muchos de sus jugadores están jugando en el hemisferio norte y hay señales de que el juego podría ponerse en marcha allí razonablemente pronto".