La judoca brasileña Rafaela Silva, campeona olímpica en Rio 2016, fue despojada de la medalla de oro que ganó en los Juegos Panamericanos Lima 2019 por dopaje, informó este miércoles la Panam Sports (Organización Deportiva Panamericana).
Silva, campeona olímpica en Rio 2016 en la categoría de los 57 kilos, dio positivo al fenoterol, un broncodilatador prohibido por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
Además de la brasileña, otros seis deportistas dieron positivo al dopaje en los Panamericanos de Lima, que se disputaron desde el 26 de julio al 11 de agosto pasados.
El pasado viernes, en una conferencia de prensa celebrada en Rio de Janeiro, Rafaela Silva negó haber hecho trampa.
"Estoy limpia", afirmó la judoca de 27 años. "No hago uso de esa sustancia, no tengo asma, nada, no tengo autorización para usar esa sustancia", dijo Silva, quien cree que puede haberse contaminado al estar en contacto con la hija de una amiga que visita con frecuencia el centro donde entrena.
"La única persona que usó esa sustancia fue la hija de una amiga mía que entrena en el Instituto Reaçao (en Rio de Janeiro). Tengo esa manía de dejar que los bebés chupen mi nariz. Al hacerlo, inhalo lo que ella libera hacia mi cuerpo. Puede haber sido una de las maneras" (de contaminación), explicó.
Los otros deportistas que dieron positivo en controles antidopaje en los Panamericanos de Lima 2019 son el ciclista brasileño Kacio Fonseca, el jugador de bowling puertorriqueño Jean Pérez, que había ganado el oro y le fue despojado, los beisbolistas dominicanos Audrey Pérez y Osvaldo Abreu, el jugador de balonmano peruano Brian César Paredes y la basquetbolista colombiana Narlyn Tathiana Mosquera.