Fútbol Nacional B
Independiente Rivadavia no pudo quebrar la resistencia de Crucero del Norte ya que le faltó claridad a la hora de generar peligro.

A la Lepra le cuesta cuando le cierran los caminos

Por UNO

El viernes por la noche quedó demostrado que a Independiente Rivadavia en condición de local le cuesta cuando tiene enfrente a equipos amarretes que no proponen y salen a destruir el juego. Ante Crucero del Norte no fue la excepción ya que le costó llevar peligro al arco defendido por Ignacio Arce.

Si bien la Lepra hizo méritos para llevarse la victoria, nunca pudo doblegar a un conjunto misionero que se llevó lo que vino a buscar: un punto. En un partido muy luchado lo positivo fue que al Azul no le convirtieron.

De cara a las últimas cinco fechas, Alfredo Berti deberá trabajar mucho en los aspectos ofensivos para intentar derribar a los rivales que le cierran los circuitos y sobre todos aquellos que vienen al Bautista Gargantini. Teniendo en cuenta esto, la Lepra recibirá a dos rivales directos; por la fecha 43 a Douglas Haig y por la 45, al Decano paranaense.

Lo próxima parada de Independiente será en San Luis ante Estudiantes, que este domingo venció a Boca Unidos y tomó aire en la lucha por la permanencia. A priori puede ser un partido de doble filo, porque los dirigidos por el Turco Asad no tienen la obligación de salir a ganar y el que tendrá que hacer el desgaste será el Azul.

En esta categoría cualquiera le puede ganar a cualquiera y el camino que deberá sortear Independiente Rivadavia hasta el final será difícil y complicado pero no imposible.

Lo que le queda a la Lepra:

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