Al reanudarse el juego, Matías Quiroga sorprendió a la Lepra con la apertura del marcador. Tras un centro desde la derecha, el lungo cabeceó para el 1 a 0 del Lobo. Independiente, que entró dormido, sintió fuerte el cachetazo y a los 11 respondió con el gol del empate. Tras un centro de Lucas Parisi, Diego González Vega la bajó y Rodrigo Gutiérrez no tuvo más que empujarla para poner a su equipo en igualdad de condiciones. El Azul no le encontró la vuelta al encuentro, no se sintió cómodo en el Norte y terminó rescatando un empate en un día en el que no tuvo las luces encendidas.
Se paró de contra desde el arranque pero no funcionó. La defensa del Azul sufrió los embates de Quiroga pero para bien de los mendocinos, el Lobo no fue certero.
Trabajoso fue el encuentro para ambos. Gimnasia sintió el gol de Quiroga como un premio al esfuerzo y el gol del empate como un derrumbe inmerecido. La Lepra, por el contrario, trató de aferrarse a ese envión. Apuntó al ingreso de Lucas Gamba para encontrar velocidad arriba y cerrar un resultado a su favor pero nada salió este viernes como lo planeó. Por momentos, el Lobo estuvo para el cachetazo. Sus propios nervios y urgencias hicieron que sus jugadores equivocaran el camino; sin embargo, Independiente tampoco tuvo las antenas prendidas para encontrarle el punto débil y hasta lo pudo haber perdido. Con 36 unidades, Independiente Rivadavia se mantiene cerca de los puestos de ascenso. Volvió a sumar ante un rival directo en esa lucha por permanecer en la categoría que está prácticamente ganada y sigue sin conocer la derrota.
En la próxima fecha, la Lepra recibirá a San Martín de San Juan en el clásico cuyano. Será el viernes a las 21.30.