En el marco de las reformas que llevan a cabo en el estadio Monumental de River, y tras la remoción total de la pista de atletismo, se produjo un hallazgo arqueológico: tres herraduras del viejo Hipódromo Nacional de comienzos del siglo XX.
En el marco de las reformas que llevan a cabo en el estadio Monumental de River, y tras la remoción total de la pista de atletismo, se produjo un hallazgo arqueológico: tres herraduras del viejo Hipódromo Nacional de comienzos del siglo XX.
El 31 de octubre de 1934, River adquirió a cambio de 569.403 pesos de la época el predio en el cual, en menos de cuatro años, se inauguró el estadio más grande de la Argentina.
Un tiempo antes, ese terreno de 83.950 metros cuadrados formó parte de un centro hípico surgido de una escisión de los socios del Hipódromo Argentino -hoy Hipódromo de Palermo-.
Conocido también como "Hipódromo de Belgrano", el establecimiento impulsado y presidido por el general Francisco Bosch se inauguró el 14 de agosto de 1887 y funcionó de manera activa hasta 1911.
Cerrado el hipódromo, se utilizó por algunos años para vareo de los caballos que corrían en Palermo y a partir de 1913 alojó distintos eventos sociales, culturales y deportivos hasta que se determinó su demolición en 1920.
Luego de la mudanza del "Millonario" desde Alvear y Tagle hacia la zona norte de la Ciudad de Buenos Aires, en la estructura del barrio se mantuvo el espíritu del hipódromo: el trazado de la calle Victorino de la Plaza, que cruza la Av.
Figueroa Alcorta al 7300 y al 7700, describe las que supieron ser la curva sur y las dos rectas de la pista que se completaba con la curva norte, hoy reemplazada por la cabecera "Enrique Omar Sívori" del "Monumental".
Al realizarse en las últimas semanas las excavaciones correspondientes para la implementación del nuevo sistema de drenaje y la modernización del campo de juego, se encontraron las piezas de hierro en forma de "U" que pasaron a formar parte del acervo histórico del Museo River.