La Justicia aceptó este viernes como querellantes a Dalma y Gianinna Maradona, así como también a las cuatro hermanas del fallecido astro Diego Armando Maradona, en la causa por averiguación de muerte que se cursa en los Tribunales de San Isidro.
La Justicia aceptó este viernes como querellantes a Dalma y Gianinna Maradona, así como también a las cuatro hermanas del fallecido astro Diego Armando Maradona, en la causa por averiguación de muerte que se cursa en los Tribunales de San Isidro.
El juez de instrucción número 2 de ese partido bonaerense, Orlando Díaz, fue quien aceptó el pedido que habían realizado el jueves las dos hijas que Maradona tuvo junto a Claudia Villafañe.
Fue la segunda presentación por parte de los hijos de Maradona, ya que Dieguito Fernando, fruto de la relación entre "Pelusa" y Verónica Ojeda, fue aceptado como tal por el magistrado previamente.
En paralelo, la sala III de la Cámara en lo penal de San Isidro revocó una decisión de primera instancia de ese magistrado y aceptó como querellantes a las cuatro hermanas de Diego Maradona: Claudia Mora, Ana Estela, María Rosa y Rita Mabel.
La particularidad es que las cuatro hermanas tienen el patrocinio del abogado Matías Morla, abiertamente enfrentado con Dalma y Gianinna, y que no tenía acceso a la causa, pese a haber sido durante los últimos años quien manejó los negocios y contratos del astro futbolístico.
El hecho de ser querellantes les permitirá a todos ellos no sólo tener acceso al expediente, sumado que al igual que a los cuatro fiscales que intervienen en el caso hasta les permitirá ofrecer medidas de prueba.
Por lo pronto, este viernes, los tres fiscales que llevan adelante la causa -Laura Capra, Cosme Iribarren y Patricio Ferrari- tenían previsto iniciar la apertura de los cuatro teléfonos del médico Leopoldo Luque y psiquiatra Agustina Cosachov, ambos posibles imputados en la causa y cuyos equipos fueron secuestrados en allanamientos realizados la semana pasada.
Para el lunes, en tanto, se procederá a la apertura de las computadoras que se incautaron en esos procedimientos judiciales-policiales.
Maradona murió a los 60 años el pasado 25 de noviembre a las 11:30, en una casa que su familia había alquilado en el lote 45 del country "San Andrés" de Tigre, dos semanas después de haber sido operado por un hematoma subdural en el cerebro.
Según los datos de la autopsia, el también ex entrenador de la Selección argentina en el Mundial de Sudáfrica 2010 falleció por un "edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada" y descubrieron en su corazón una "miocardiopatía dilatada".