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Mano a mano con el Raqui. Eduardo Peruchena, entrenador de la selección nacional femenina de balonmano, estuvo de visita en nuestra provincia y analizó la actualidad del deporte y del equipo que conduce

Trasmite pasión y Garra

Por UNO

Juan Pablo García[email protected]

Lo primero que uno advierte cuando habla con Eduardo Peruchena es su pasión por el deporte, por su deporte, que es el balonmano. Esa pasión es la que lo llevó a resignar algunas horas de sus vacaciones de invierno en familia para brindar una charla y un entrenamiento a las chicas de Regatas, por invitación de Macarena Sans.

Antes de eso, el entrenador de La Garra tuvo unos minutos para charlar con Ovación sobre la actualidad del balonmano en el país: "Mi visión, que como siempre digo no es la verdad absoluta, es que está en pleno crecimiento por la masividad y la difusión que se generó a partir de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, la clasificación a Río 2016 y la participación en los Juegos Olímpicos que además nos permitió competir contra los mejores del mundo y, por ejemplo, estar a dos goles faltando 10' contra Rusia, que no solo es uno de los mejores equipos sino que tiene un presupuesto infinitamente más grande que el nuestro", explicó.

"Lo de Río tuvo continuidad a fines del 2016 con el Panamericano masculino, en el que tuvimos 5.000 personas en Tecnópolis, y también el femenino, que iba a ser en Canadá y cuando nadie lo esperaba terminó explotando de gente en Ballester", contó entusiasmado el Raqui, como lo conocen en el ambiente.

"Después de Río hubo un recambio grande. Pasamos de tener 29 años de promedio a 22", resaltó el ex jugador de Luján, de 53 años de edad.

Para fundamentar el crecimiento que ha tenido el balonmano, Peruchena expresó: "El handball en los colegios, que antes era un juego, ya está presentado como un deporte competitivo y hoy en Buenos Aires tenemos en mayores 7 divisionales de varones y 6 de mujeres, con 14 equipos cada una, y en inferiores hay A, B, C, D y hasta E. A nivel nacional, la confederación ya organiza torneos en categorías sub 14, 16, 18 y mayores con niveles que van de la A a la D y presencia de provincias que antes no existían. Muchos clubes de fútbol como Atlanta, All Boys y varios más están sumándose al handball como una manera de reclutar más socios. Ahora el desafío es convertir todo eso en alto rendimiento y eso no es automático".

"Es algo muy difícil pero no imposible"

Llegar a Tokio 2020 es el gran objetivo de La Garra y Peruchena lo manifiesta abiertamente: "El año que viene tenemos el Panamericano, que es clasificatorio al Mundial de Japón. Ahí estaríamos en una zona de confort pero después están los Juegos Panamericanos de Lima, que son clasificatorios para Tokio 2020 y para lograrlo le tenemos que ganar a Brasil, que es algo muy difícil pero no imposible. Brasil es una potencia mundial, fue campeón en 2013, pero hoy no está tan fuerte".

El éxodo a Europa tiene pros y contras

"Que las jugadoras se vayan al exterior es algo positivo pero no a cualquier lado. Italia, por ejemplo, no es una liga tan fuerte ni con entrenadores tan buenos. Nuestro piso debería ser España, que por un tema económico tiene menos jugadoras de Europa del Este y eso generó un espacio para nuestras jugadoras en una liga que mantiene una buena estructura y muy buenos entrenadores. El problema es que hasta Río el modelo funcionaba pero con la situación del país y del ENARD no tenemos tanto contacto con las jugadoras. A Cochabamba hubo chicas que llegaron el día que empezaba el torneo", analizó Peruchena.

La centralización de la selección nacional

"Lamentablemente la selección nacional está centralizada en Buenos Aires porque se entrena como un equipo profesional. Una jugadora de selección se entrena 7 veces por semana, 5 o 6 con la selección y una o dos con el club. En el interior eso no está".

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