El acto Central de la Fiesta de la Vendimia, en los ojos del ex director de Vendimia, Alejandro Grigor.
Tenía 5 años, y en esas tardes de sábado, de mucho sol, se juntaba mi hermano mayor con primos a chayarse, mojarse en la terraza para no hacer mucha bulla, en ese momento de risas, les nació la idea de pedir la chata a mi tío para ir a los cerros a ver la Fiesta de la Vendimia. Fui la excusa para ellos ir.
Y que decirles…el momento de la bomba de estruendo y ver ese escenario que comenzaba a vivir con luz, sonido y bailarines que lo hacían latir, sumando esas cajas lumínicas desperdigadas en todos los cerros, fue una sensación mágica.
Sentí que un halo de luz me llevaba y entraba por un túnel a un cuento que no quería que se terminara. En ese momento me dije “volver siempre”, entonces les pedí a mis padres o a algún adulto que me llevara. Así comenzó mi amor y pasión por la Fiesta de la Vendimia, fiesta que nos identifica a los mendocinos, fiesta que una vez al año nos hace recordar quienes somos de dónde venimos y ese porqué...
Fiesta antropológica, que muestra la cultura y fue moldeando los estilos de vida de nosotros, reflejados en ese escenario.
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Diríamos un concepto popular que forma parte de una integración, desde su eje central el vendimiar, la celebración del vino nuevo, marcando las secuencias históricas, eso es lo que a los mendocinos “nos enorgullece”.
Sí, la fiesta de la vendimia es un hecho cultural antropológico, y, es más, ¿sabías que es una de las 5 fiestas más importantes en el mundo?
La Fiesta de la Vendimia tiene entonces raíces en un festejo transferido al pueblo, a nosotros, y lo comparte al foráneo, al turista que nos visita, tiene un formato específico, diría yo, un género artístico único, el cual refleja la tradición sosteniendo una multiplicidad de festejos, en torno a los cuales el público se identifique y sea también protagonista, sintiéndose parte de esa gran comunidad histórica.
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Qué me pasó con esas sensaciones cósmicas que les expresaba… las mantengo intactas, ese cuento que viví, me hizo vivir otros cuentos y aprender a soñar y lograr ser parte de esta fiesta, convertirme en director, guionar y transferir imágenes, sensaciones, como yo las sentí aquella vez. Por eso es que siempre yo digo, los mendocinos, debemos ser el equipo más integrado y unido, convertirnos en los grandes hinchas y fanáticos de nuestra fiesta, esa fiesta que ya tiene por décadas su sello propio y que nos identifica en el mundo.
Feliz Vendimia.
¡Salud!
*Alejandro Grigor, Director Nacional Vendimia 2012/2014/2016