Análisis y opinión

El voto es secreto y en el cuarto oscuro no te ven

Mientras el gobierno nacional ofrece a cada santo una vela, las campañas en Mendoza muestran un perfil más moderado

La mayor preocupación de la población sigue siendo lo económico, y existe el temor de que todo se desmadre si en el gobierno nacional no acuerdan los ejes principales de un plan previsible que apueste al futuro y no tan sólo a conseguir votos a como dé lugar para las elecciones de aquí a un mes.

Amplios sectores se mantienen con una economía de subsistencia, otros del sostén del Estado, muchos se aferran a su trabajo con incertidumbre, y unos cuantos viven de la política. También están los emprendedores y empresarios que necesitan previsibilidad para invertir y arriesgar.

De una y otra forma, por una u otra motivación, todos están pendientes del derrotero de la inflación. Tanto quienes ven licuados sus ingresos, como los que están especulando con los votos. El desplazamiento en medio del proceso electoral de la funcionaria encargada del control de precios da cuenta de lo sensible del tema para el Gobierno que advierte una nueva escalada en el valor de los productos de primera necesidad.

El reemplazo de Paula Español por Roberto Feletti al frente de la Secretaría de Comercio Interior evidencia que la idea no es trabajar sobre la policausalidad de un mal endémico, sino apuntar a los efectos cortoplacistas. Feletti encarna el ideario de la regulación y el control de la cadena industrial-comercial al poner todo el peso de la responsabilidad en la actividad empresaria relativizando las políticas macroeconómicas.

Al fin y al cabo, Feletti es el funcionario necesario para un gobierno que apuesta como prioridad absoluta a dar vuelta la elección. Y después se verá.

El anuncio de Axel Kicillof de regalar el viaje de egresados a 220 mil estudiantes de la Provinica de Buenos Aires, de escuelas de gestión estatal y privada, forma parte del festival de dispendio de billetes cada vez de menor valor, que irán a cuenta del esfuerzo de todos los contribuyentes del país. La excusa es apuntalar al turismo golpeado por la pandemia. Pero ya se sabe, nada es gratis.

Bienvenido, welcome.

La vedette del momento y la esperanza del futuro próximo es el turismo. La actividad no llegó a caerse del todo en Mendoza por la decisión oficial de mantener parcialmente el movimiento a contramano de la tesitura de la Nación. En la época más crítica parte del turismo se mantuvo vivo gracias a la demanda local que, con la apertura al mundo, advierte que podrá quedar desplazada a raíz de la recuperación de las tarifas y tickets para los circuitos con proyección internacional. La necesaria recuperación de la rentabilidad del sector alienta la suba de precios enfocada al turista extranjero, lo que sería excluyente para los bolsillos mendocinos.

Al respecto, se ha generado un debate interesante por estos días en el sector gastronómico a propósito de cuál debería ser la estrategia que permita contener a distintos segmentos. La marca Mendoza, ligada a productos como la gastronomía, el vino, la montaña, la ciudad y las regiones está posicionada como uno los destinos más elegidos, tal cual lo demuestra la ocupación hotelera de este fin de semana. El turismo nacional y provincial le dan vigor a una de las actividades que más derrama en la economía mendocina y, con la inminente apertura al extranjero, se abren perspectivas de recuperación del empleo y una contribución promisoria al producto bruto geográfico.

A cada santo una vela

A poco más de un mes de las elecciones, mientras el gobierno nacional y el oficialismo en algunas provincias ofrecen de todo para conquistar votantes, en el ámbito provincial las campañas tienen un perfil mucho más moderado.

Con el despliegue de anuncios y distribución de recursos dispuestos por el gobierno de Alberto Fernández y el de Axel kicillof, el Frente de Todos espera tonificar el consumo y generar adhesiones entre los beneficiarios que les dieron la espalda en las PASO, no solo en el conunbano bonaerense, sino en las provincias donde se juega el quórum propio de Cristina y los suyos en el Senado.

En tanto, el eje principal de Cambia Mendoza es una vez más mostrar un gobierno diferente en valores y proyectos al de la Nación, con la idea de plebiscitar la gestión de Rodolfo Suarez, a su vez candidato. El gobernador y Alfredo Cornejo, quien encabeza la lista de senadores, fueron protagonistas políticos este fin de semana en General Alvear de la Fiesta de la Ganadería.

Por su parte, Anabel Fernández Sagasti y Adolfo Bermejo están basando su estrategia en caminar el territorio, acompañados por los jefes comunales del palo y dialogar cara a cara con las bases y los vecinos. Las críticas al gobierno provincial van por el lado de la gestión económica, la inseguridad y la escasez de obra pública.

La fallida decisión de Juntos por el Cambio de no dar quórum -con las salientes excepciones de Claudia Najul y Federico Zamarbide-, cuando se iban a tratar temas sensibles como el del Etiquetado Frontal y el de la norma previsional para trabajadores de viñas, ofrecieron un flanco inmejorable para la crítica de Anabel. Tanto Suarez como Cornejo han acusado el golpe y el presidente de la UCR nacional aseguró que tanto él como su bloque van a votar a favor del régimen jubilatorio. Lo mismo indicaron respecto del proyecto que rotula los envases de alimentos, que ha sido promovido por Fernández Sagasti y Julio Cobos.

En cuanto a las demás agrupaciones que están en carrera hacia las legislativas, todavía no se asoman demasiado en el escenario electoral que definirá la competencia por la tercera fuerza, pero con el arranque formal de las campañas y difusión de los spots publicitarios, en breve recobrarán dinamismo con una oferta amplia y variada.

En el ámbito nacional, el descomunal despliegue de recursos dispuesto por el gobierno deja a las claras que se está jugando mucho más que un reparto de bancas.

Múltiples experiencias indican que no existe una fórmula mágica para la conquista del electorado, por lo que existen dudas lógicas de cuán redituable resultará la estrategia oficial.

La percepción ciudadana se mueve por impresiones, imágenes acerca de la realidad, por acciones u omisiones de los gobernantes, por experiencias propias concretas, por expectativas de lo que generan las diferentes opciones. Es el humor social predominante lo que sentencia un proceso electoral. El voto es secreto y en el cuarto oscuro no te ven.