Análisis y opinión

El PD mendocino se diluye en las densas y austríacas aguas anarcocapitalistas

Hoy el Partido Demócrata tiene una agenda de trabajo volcada decididamente a lo libertario, no al clasicismo liberal. Los temas provinciales se circunscriben a batallar contra Alfredo Cornejo

Cuando yo era chico, nuestra parentela, en particular la del lado de mi mamá, incluía a varios afiliados o simpatizantes del Partido Demócrata. Mi padre, que era peronista, no de militancia activa ni de carnet, pero sí de convicción, solía hablarnos de política en la mesa y por lo general había alguna alusión hacia el PD.

No eran necesariamente bajadas de línea sino comentarios que arrancaban muchas veces a partir de la ubicación partidaria de parientes y conocidos. Por ejemplo: "tu tío Equis es ganso", o "el doctor Mengano es de familia radicheta" o "el hijo de Mengano ha salido peroncho".

Mi madre, hija de un inmigrante italiano, pertenecía a una familia que votaba a los demócratas por lo cual de niño yo escuchaba historias y versiones de uno u otro partido.

El lugar común decía por entonces que los "gansos" del PD sabían de números y de administrar; los peronistas, de gastar a cuenta; los radicales, de ser activos opositores y de lacerarse entre sí en internas. El rol de la izquierda clásica, minoritaria pero lenguaraz, era el de criticar a medio mundo porque sabían que nunca iban a gobernar.

Un diálogo común de aquellos años era: "Los gansos hacen caminos y obra pública"/ "Sí, pero es porque todas esas rutas los llevan a sus viñedos y bodegas".

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Pintadas contra el gobierno de Javier Milei en la sede del Partido Demócrata.

Pintadas contra el gobierno de Javier Milei en la sede del Partido Demócrata.

Gansos y leones

Hace unos días mientras caminaba por calle Sarmiento de Ciudad me encontré con el frente del Partido Demócrata todo pintarrajeado y con insultos contra el presidente Javier Milei, actual norte político de este partido que supo tener en su historial un fuerte acento provincial pero que ahora aparece licuado, entregado en cuerpo y alma al relato libertario de cuño austríaco.

Según las épocas, el PD ha sido catalogado de conservador, de liberal, de conservador-liberal, o de poco republicano por su aval a las dictaduras militares, sobre todo la que padecimos entre 1976 y 1983. Incluso, en ciertos momentos claves del siglo pasado no le hicieron asco a ser estatistas y reguladores.

Esa fuerte presencia del PD en Mendoza se manifestó de manera particular entre 1932 y 1943, tramo previo a la aparición del peronismo. Entre esos años la gobernación fue ocupada por nombres como Ricardo Videla, Guillermo Cano, Rodolfo Corominas Segura y Adolfo Vicchi defensores sui generis del liberalismo económico ya que apelaron a regulaciones en la vitivinicultura provincial con lo cual ayudaron a empiojar el negocio del vino, amén de haber tolerado ciertas prácticas vinculadas al fraude electoral.

Con el paso del tiempo a algunos demócratas les gustaba explicar que esos pecados no fueron "homogéneos" y que fue compensado -en dicho relato- con eficacias de gestión.

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Para muchos, Don Pancho Gabrielli era el "gobernador natural" de Mendoza.

Para muchos, Don Pancho Gabrielli era el "gobernador natural" de Mendoza.

Don Pancho

La otra etapa de importancia para el PD, más acá en el tiempo, fue entre 1961 y 1966. Coincidió con la proscripción del peronismo que venía avanzando desde fines de 1955. En ese lapso resaltó la figura de Francisco J. Gabrielli, Don Pancho, quien fue dos veces gobernador constitucional y una tercera como mandatario de facto.

Al ingeniero Gabrielli llegaron a mentarlo como "el gobernador natural de Mendoza", argumento que luego compró el presidente de facto Roberto Marcelo Levingston, quien había suplantado a Juan Carlos Onganía en la Presidencia del país. Don Pancho fue nombrado, en 1970, como interventor de facto de Mendoza. El Mendozazo se lo llevó puesto dos años después. En el pecado, la penitencia.

Hay otros dos momentos para destacar en el historial del PD. Uno, la influencia que dejó la gobernación de Emilio Civit (1907-1910), antes de la Ley Sáenz Peña de 1914 que instauró el voto universal secreto y obligatorio. Su administración y su figura -no exentas de polémicas- fueron creando a lo largo del tiempo una mística que terminó ubicando a Civit como un ejemplo de modernidad en la política mendocina. El peronista renovador José Octavio Bordón, al asumir como gobernador en 1987 colocó en su despacho una foto de Civit como muestra de apertura hacia mendocinos valiosos de otros partidos.

El otro dato para marcar fue el esfuerzo que hicieron -luego del regreso de la democracia en 1983- un grupo de dirigentes del PD (Gabriel LLano, Gustavo Gutierrez, Carlos Balter, entre otros) para limpiar el estigma del PD por haber colaborado aportando dirigencia política en las dos últimas dictaduras militares. Salvo un triunfo en las elecciones legislativas de 1997, los demócratas nunca estuvieron cerca de llegar a la gobernación.

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Facundo Correa Llano en la inauguración de un local de La Libertad Avanza en Rivadavia este fin de semana.

Facundo Correa Llano en la inauguración de un local de La Libertad Avanza en Rivadavia este fin de semana.

Pinta rencor

Hoy los partidos liberales de esta provincia no se pueden ni ver entre ellos, pero todos votan a Milei. Hablamos de los demócratas, los macristas, los demarchistas, los radicales, los casadistas y, obvio, los de La Libertad Avanza Sucursal Mendoza, cuya conducción ha quedado en manos del ¿ex? demócrata Facundo Correa Llano, ubicado allí por Karina Milei para suplantar a la imprevisible Lourdes Arrieta.

Durante mucho tiempo el PD fue la tercera fuerza que soñaba con morder los talones de peronistas o radicales, pero ya se sabe que las terceras fuerzas pueden llegar a hacer algunos avances en las elecciones legislativas, pero nunca en las que se elige gobernador.

Hoy el Partido Demócrata tiene una agenda de trabajo volcada decididamente a lo libertario, no al clasicismo liberal. Los temas provinciales o de entrecasa se circunscriben a batallar contra Alfredo Cornejo y de convencer a los referentes nacionales de La Libertad Avanza para que no hagan ningún pacto con el actual gobernador mendocino ni con la vicegobernadora Hebe Casado, quien se apresta a dejar el PRO para firmar la ficha de afiliación de La Libertad Avanza (LLA) ante el altar de Karina, "el Jefe".

Mercedes "Mechi" Llano, junto a Facundo Correa Llano, llegaron desde Mendoza al Congreso como diputados nacionales por haberse subido a tiempo a la marea mileísta, y no por los méritos que puedan haber logrado en el PD.

De los dos, la dama ha resultado la más elocuente. Surfea las nuevas aguas con empeño y pasión en defensa del líder anarcocapitalista y no se priva de defenestrar cada vez que puede a Hebe Casado por hacerse la austríaca cuando en realidad, cree, lo de la vIce es concretar una “práctica del cornejismo que busca colonizar partidos que representan una competencia".

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