Ante un auditorio de empresarios santafesinos del rubro cerealero, que esperaba escuchar novedades sobre el estado actual del plan económico, Milei prefirió hacer foco en que no sólo terminará exitosamente su primer gobierno sino que en 2027 se presentará a la reelección. Previamente había lanzado fuego a los "degenerados fiscales" como les llama a los senadores nacionales que aprobaron la ley de movilidad salarial para jubilados, que él ya anunció que vetará en su totalidad porque su promulgación haría trizas el saneamiento fiscal.
Un dato colorido se destacó en Rosario:el mandatario concurrió a la Bolsa de Comercio acompañado por su nueva novia Yuyito González como para ablandar la furia de su discurso contra el malgasto, que no parece haber sido tenido en cuenta a la hora de destinar montañas de dinero para los espías de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).
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Javier Milei en Rosario con su novia Yuyito González, el vocero Manuel Adorni y la diputada nacional Romina Diez.
Los del 71%
La visita a Mendoza será la primera que Milei realice a estos pagos como presidente de la Nación. Aquí el libertario obtuvo el 71% de los votos en el balotaje. No es que toda esa ciudadanía se volvió anarcocapitalista o paleo libertarista. Ese tropel de votos fue para que volviéramos a la senda de un liberalismo republicano y dejáramos atrás al kirchnerismo.
Sería novedoso que el Presidente entienda que ese tipo de aval político, como el que le dieron los mendocinos, es mucho más provechoso que el que le está devolviendo cierta tropa propia que ha convertido en un conventillo las bancas del Congreso y algunas oficinas de los ministerios.
¿Qué podemos esperar del bajo nivel de las internas y de los tejemanejes que exhibe La Libertad Avanza o de la escasa entidad intelectual de muchos legisladores de ese partido en formación, entre los que "brilla" nuestra Lourdes Arrieta? Pasará mucho tiempo hasta que un nuevo legislador nacional pueda empardar las locuras de "Lulú".
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La peste
En el Barrio Cívico ven a esta visita presidencial como un envión para que Cornejo se afirme como referente de esa entente de gobernadores que sin ser libertarios buscan el saneamiento económico del país.
Todos sabemos que Cornejo es un personaje político muy complejo, pero es innegable que en estos meses ha hecho fintas y malabares para llevar razonablemente su relación con el Presidente libertario y para que Mendoza no se caiga del camino que buriló el electorado.
Quizás la edad (62) o el conocimiento que tiene de los entreveros políticos de la Provincia y la Nación hayan ayudado a que Cornejo se mantenga en un andarivel de estudiada moderación frente a ese verdadero vendaval que ha sido la irrupción de Milei, un presidente que ganó con casi nulo aparato político.
Es que el verdadero "aparato" de Milei fueron los propios votantes, pero como la Constitución nacional manda que "el pueblo no gobierna ni delibera sino a través de sus representantes, al León no le queda otra que armar un partido, que es lo que le está costando un Perú. La insistencia en negar el arte de la política puede salirle caro. Sí, "es la economía, estúpido", pero negar la negociación o los acuerdos también suele ser de estúpidos.
Mala palabra
Milei siempre ha tenido una desconfianza profunda y un marcado desdén hacia los radicales porque los considera infectados de socialdemocracia. Para él los radicales y los socialistas son más dañinos que los comunistas de la era soviética. Por eso, con respecto a la UCR, le ha costado mucho todos estos meses empezar a separar la paja del trigo.
Por ejemplo, la versión porteñista de la actual conducción nacional de la UCR nacional, con Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti a la cabeza, es algo que a Milei lo saca de quicio, los considera kirchnerismo pituco. Pero con respecto a algunos gobernadores se ha tomado su tiempo para semblantearlos con algo más de realismo y menos prejuicios. Y se ha dado cuenta que 2025 no está tan lejos.
Falta que él mismo Milei lo confirme en los hechos, pero habría menos desconfianza y una valoración distinta respecto de Cornejo, sobre todo después del Pacto de Tucumán, y que por eso ha decidido venir a Mendoza. Pero ¡ojo! que las señales que tira Milei son a veces confusas, inesperadas.
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