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Los rastros que dejaron la noche del atraco les jugó en contra a los dos detenidos. Van tras los encubridores que ayudaron a reducir el dinero sustraído. 

Luego de la detención de dos personas por el robo de $350.000, investigan suntuosas compras

Marcas en el piso y huellas son algunos de los elementos que ayudaron a la Policía a ligar a Sebastián Rodríguez (19) y Diego Panero (32) con el robo de los $350.000 a los gerenciadores de la empresa conservera Miccropack y ahora están tras lo colaboradores. Ahora investigan suntuosas compras y van por los colaboradores.

Los detenidos están imputados por robo simple y permanecen alojados en los calabozos de la Comisaría 14 de Alvear hasta que el lunes el juez de Instrucción Néstor Murcia resuelva la situación de ambos

Durante los 6 allanamientos que realizó personal de la división Investigaciones de Alvear y San Rafael y Cuerpo Especiales, dieron con $16.000 pero según fuentes allegadas al caso fueron los “rastros en el suelo y las huellas que recogieron en el barrio Agrario tras el robo, también electros sustraídos de la casa, entre otras evidencias más, es lo que permitió ligar a los dos detenidos con la causa y esclarecer el robo”.

La investigación no paró con las detenciones, ahora la policía intenta determinar si hubo más partícipes y también van por los encubridores que ayudaron a reducir el botín.

Están siguiendo el rastro de compras que se efectuaron en los últimos días de ropa y motos entre otros artículos.

Cuando el robo salió a la luz generó bastante revuelo por quienes fueron los afectados y en especial por las particularidades del hecho.

Micropack es una firma rosarina con presencia nacional que decidió invertir en Alvear y comenzó a producir durazno enlatado la temporada pasada. Para ello depositó el manejo de la fábrica en gente local pero asumió los gastos operativos.

Los denunciantes, habían manifestado que el sábado pasado los dueños les trajeron en persona los 350 mil peos para abonar los sueldos del personal. Lo que en principio resultó muy extraño es que la importante suma quedó oculta en una caja dentro de un placar de una vivienda con escasas medidas de seguridad hasta el martes a la noche que la encontraron los maleantes. Y además, los ladrones no observaron otra caja de cartón arriba de la mesa del comedor con $60.000 y en efectivo.

Esos datos llamativos dieron lugar a la hipótesis del auto robo, teoría que se esparció como un virus y los titulares de la empresa eran conscientes de ello. Por eso, mientras 200 obreros quedaron sin cobrar el salario de enero, era vital que “se encontrara a los autores para desterrar de la gente esa idea”, mencionó una persona muy allegada a la firma.