David Bowie murió tres días después del lanzamiento de Blackstar, su último álbum, que todavía sigue ofreciendo material para desmenuzar. Esta vez se publicó el tercer videoclip de la placa, el de la canción I Can't Give Everything Away (antes habían sido el homónimo Blackstar y Lazarus).
Basado en imágenes caleideoscópicas que primero aparecen en blanco y negro y después en color, transmitidas a través de lo que aparenta ser una pantalla de televisión antigua.
El director del video fue el artista Jonathan Barnbrook, el mismo que diseñó la portada del álbum. "Es un simple y pequeño video que yo quise que sea positivo", dijo Barnbrook. Empezamos con el mundo blanco y negro de Blackstar, pero en el último estribillo pasamos a un color brillante, lo vi como una celebración de David, para decir que, a pesar de la adversidad que enfrentamos y de las dificultades que pasaron -como la muerte de David-, los seres humanos son naturalmente positivos. Miran hacia adelante y pueden elegir lo bueno del pasado y usarlo para ayudar al presente. Somos una especie naturalmente optimista y celebramos lo bueno que recibimos."