El piloto, Carlos Cano, salió a nado de la aeronave, llegando a la costa, mientras que otrapersona sigue desaparecida. Cano fue trasladado a Montevideo con síntomas de hipotermia. Antes, fueauxiliado por peones de una estancia cercana al lugar, con abrigos propios y bebidas calientes. En la Fuerza Aérea del Uruguay (FAU) confirmaron que un coronel de ese cuerpo habló con Canoy "está muy bien", aunque se encuentra sometido a estudios médicos. "Él habló perfecto", dijeronlas fuentes de la FAU. Está "totalmente" fuera de peligro, agregaron. El jefe de Relaciones Públicas de la Fuerza Aérea del Uruguay, Mariano Rodrigo, confirmó laidentidad de la persona fallecida: se trata del prestigioso jurista Daniel Ferrere, socio delestudio Ferrere abogados y asesor en materia de reforma del Estado del presidente de la República,José Mujica. "Encontramos el cuerpo en la cabina, sujeto con el arnés del helicóptero", dijo Rodrigo. Según las primeras informaciones, Ferrere era quien pilotaba el helicóptero, ya que la navetiene dos comandos. La aeronave, según se informó, salió desde el Aeropuerto de Carrasco y se dirigía al de SanFernando, en Buenos Aires. El último eco-radar se constató a las 10:40 de la mañana, a 3,6 kilómetros noreste deSantiago Vázquez. A esa hora, viajaba a una altura de 60 metros y según la Dirección Nacional deMeteorología, hoy de mañana la visibilidad era escasa debido a bancos de niebla. Se trata de un helicóptero Bell, modelo 206. La matrícula del mismo es N527, monomotor, decolor azul con blanco. Fuentes cercanas a la Fuerza Aérea informaron que Cano es uno de los más experientesaviadores que hay en el país y especialista en pilotar helicópteros. En tanto, el corresponsal de El País en San José contó que sobre las 14 horas llegó al lugarun helicóptero de Presidencia de la República con unos 10 rescatistas y buzos, que buscan el cuerpodesaparecido. Luego, arribó un remolcador de la Armada para sacar del agua al helicóptero, que no se ve asimple vista desde la playa, relató el corresponsal. El juez letrado de la ciudad de Libertad, Pablo Misa, se hizo presente en el lugar. Sobre la reacción del aviador, buzos profesionales explicaron que con "las ropas mojadas, elcalor corporal se pierde más rápido y la hipotermia llega antes; más aún en esta época del añodonde la temperatura del agua no supera los 10 grados". "El piloto debió sufrir un fuerte shock emocional por la caída y el golpe contra el agua, lo que hizo bajar sus defensas naturales y lo obligó a un doble esfuerzo", agregaron.